Engaños sexuales ( vamos por el primero )
Publicado por
@SALU
Engaños sexuales
Los hay de muchos tipos. En esta ocasión nos centraremos concretamente en los engaños durante las relaciones sexuales. De momento no nos interesan las consecuencias morales, sino las que reducen el placer.
A menudo se comenta que hay mujeres que suelen fingir el orgasmo. Se supone que lo hacen para que el hombre no se sienta ineptitud inepto −sexualmente hablando−. Aún así, hay un buen número de mujeres que sostienen que el hombre no siempre sabe encontrarles 'el puntillo' y ayudarlas a orgasmar con más facilidad. Sin querer responsabilizar al varón por los orgasmos fingidos, lo que podemos decir es que son poco aconsejables. Más que nada porque el placer se convierte en algo unilateral y, ¿para qué? Una mujer que finge un orgasmo se pierde la oportunidad de experimentarlo.
En otros casos, y todavía es más fuerte, se puede mentir porque las relaciones aburren, o no se esta a gusto... O se quiere terminar cuanto antes. Y es que no siempre el despertador del deseo suena a la misma hora. Y si a uno le apetece y al otro no, pues acompaña la faena pero sin entusiasmo y finge el orgasmo para terminar cuanto antes y pasar a otra cosa (dormir, ver la TV, leer...). En fin, no es para desmitificar, ni quitarle romanticismo al tema, pero estas cosas pasan en la vida cotidiana.
Por otra parte, es cierto que para el hombre es mucho más difícil fingir un orgasmo. Sin embargo, lo que puede fingir es un interés por el placer de la mujer que quizás no sienta. Popularmente se dice que "el precio del sexo para el hombre es el matrimonio y el precio del matrimonio para la mujer es el sexo". No deja de ser un dicho popular que ilustra los dos extremos y de nosotros depende que no sea un reflejo de la realidad.
Fingir algo que no se siente tiene consecuencias directas en las relaciones sexuales. Implica, en primera instancia, una auto-impuesta privación del placer ¿Cuántas veces hemos enaltecido el papel de la comunicación en las relaciones? Y en esta ocasión, en que nuestro placer sexual está en juego, no vamos a decir lo contrario.
Y tú, ¿has fingido algún orgasmo? ¿Te ves reflejado en nuestros comentarios? ¿Vale la pena mentir?, ¿para qué?
www.elmundo.es/elmundo/hemeroteca
Los hay de muchos tipos. En esta ocasión nos centraremos concretamente en los engaños durante las relaciones sexuales. De momento no nos interesan las consecuencias morales, sino las que reducen el placer.
A menudo se comenta que hay mujeres que suelen fingir el orgasmo. Se supone que lo hacen para que el hombre no se sienta ineptitud inepto −sexualmente hablando−. Aún así, hay un buen número de mujeres que sostienen que el hombre no siempre sabe encontrarles 'el puntillo' y ayudarlas a orgasmar con más facilidad. Sin querer responsabilizar al varón por los orgasmos fingidos, lo que podemos decir es que son poco aconsejables. Más que nada porque el placer se convierte en algo unilateral y, ¿para qué? Una mujer que finge un orgasmo se pierde la oportunidad de experimentarlo.
En otros casos, y todavía es más fuerte, se puede mentir porque las relaciones aburren, o no se esta a gusto... O se quiere terminar cuanto antes. Y es que no siempre el despertador del deseo suena a la misma hora. Y si a uno le apetece y al otro no, pues acompaña la faena pero sin entusiasmo y finge el orgasmo para terminar cuanto antes y pasar a otra cosa (dormir, ver la TV, leer...). En fin, no es para desmitificar, ni quitarle romanticismo al tema, pero estas cosas pasan en la vida cotidiana.
Por otra parte, es cierto que para el hombre es mucho más difícil fingir un orgasmo. Sin embargo, lo que puede fingir es un interés por el placer de la mujer que quizás no sienta. Popularmente se dice que "el precio del sexo para el hombre es el matrimonio y el precio del matrimonio para la mujer es el sexo". No deja de ser un dicho popular que ilustra los dos extremos y de nosotros depende que no sea un reflejo de la realidad.
Fingir algo que no se siente tiene consecuencias directas en las relaciones sexuales. Implica, en primera instancia, una auto-impuesta privación del placer ¿Cuántas veces hemos enaltecido el papel de la comunicación en las relaciones? Y en esta ocasión, en que nuestro placer sexual está en juego, no vamos a decir lo contrario.
Y tú, ¿has fingido algún orgasmo? ¿Te ves reflejado en nuestros comentarios? ¿Vale la pena mentir?, ¿para qué?
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Comentarios
@ATI2006
14/11/2006
Nunca lo hice ni lo volvere a hacer
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