Ninguna mujer es imposible

Publicado por
@SALU

19/11/2006#N12476

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Ninguna mujer es imposible

El hombre que quiera conquistar a la mujer de sus sueños debe proponérselo firmemente y elaborar una estrategia. Pero el dato más importante, es que el primer paso lo debe dar ella

Ninguna mujer es imposible si se la persigue con ahínco, método y persistencia. Lo fundamental para quien quiera conquistar a una mina es estar convencido de este concepto, sentirse ganador y seguro de que el objetivo está al alcance de la mano.

Una vez que se consigue “hacer carne” esa sensación, el cielo es el límite. Famosas, ignotas, ricas, pobres, profesionales, amas de casa.... ninguna puede resistirse al tipo que avanza con paso firme.

¡Pero cuidado con abalanzarse! La conquista no es una experiencia tipo fast food, las minas no son una hamburguesa ni un paquete de papas fritas.

Cualquier hombre que se precie de tal debe convertirse en un experto en el “método de la expectativa abierta”, (que muchas mujeres ignorantes pueden confundir con el histeriqueo). ¿En qué consiste esta técnica clásica y efectiva? Nada más y nada menos que en manejar los tiempos de la seducción. La clave es percibir el momento exacto en el que la víctima está “a punto” y retirarse sin mayores explicaciones. Quien se saltea este paso no genera misterio ni curiosidad, dos ingredientes fundamentales para el amor.

En este sentido, yo tuve mi propio “flash iniciático” durante mi juventud, en la época en la que vendía enciclopedias: una tarde entré a un negocio donde había una mina que me volvió loco, que me dio vuelta la cabeza. Ella estaba interesada en comprarme los libros pero a mí lo único que me importaba era levantármela, así que decidí dejar la operación de ventas abierta para tener una excusa para volver a verla.

En medio de la charla, cuando estaba a punto de comprarme los libros, me inspiré y le tiré la frase matadora: “Yo estoy seguro que te voy a convencer, pero ahora me tengo que ir”. No sabía bien qué iba a hacer después ni cómo me la iba a levantar. Lo único que tenía claro era que tenía que salir para dejar una expectativa abierta. Dos días después, cuando volví al negocio, la mina me invitó a salir.

Esa experiencia fue el comienzo de mi metodología. Tras ver esa reacción me dije “este es mi sistema”, la revelación de que en cuanto vos dejás a la mina con las ganas, ganaste.

De esta reflexión se desprende, casi por lógica, una regla que hay que seguir a rajatabla: “siempre es mejor pasar por menos que por más”. Hacerse el “banana”, el “yo me las sé todas”, es para los giles. El tipo que realmente sabe de mujeres entiende que el primer paso lo tienen que dar ellas. O sea, el primer beso corresponde a la mujer siempre, casi como un mandato cultural.

Para que la mina quede muerta, lo más efectivo es dejar que avance, generar un aura de timidez, una onda “no sé si me animo”, pero de esto les prometo que voy a dar más detalles en el libro "Manual Chiche", del que pronto tendrán noticias
chiche gelblung

 

Comentarios

@LATINA

21/11/2006

Acuerdo con el comentario de Namy.