APRENDER A AMAR A LAS MUJERES REALES

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@ATI2006

04/01/2007#N13218

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Ser abandonado por una mujer. He aquí el único fracaso insoportable para un hombre. Ante pocos dolores un varón está tan desarmado, tan desprovisto de recursos como ante el abandono femenino. Perder a una mujer lo hace sentir, como pocas cosas, un completo y total perdedor.

Enamorarse, para el varón, equivale a rendirse, con todo lo que eso significa en un sistema de pensamiento elaborado sobre conceptos como lucha, competición, victoria, conquista, imposición, posesión, sostenimiento. Las mujeres se conquistan y un hombre enamorado es, dentro de los códigos del paradigma masculino hegemónico, un emasculado. Alguien que quedó atrapado sin remedio en las faldas de una mujer.

A los hombres les gustan las mujeres. Las mujeres se enamoran de los hombres. Ellos las desean, ellas los aman. ¿Es así por naturaleza? No. Es el resultado de una educación, de mandatos, de ejemplos, de un paradigma.

A medida que el varón crece complacerá a la mujer, o la maltratará, o la conquistará, o tratará de agotarla sexualmente, o le hará promesas afectivas, o la llenará de regalos, o le construirá castillos y le bajará la luna, o la ignorará, o intentará manipularla, o la engañará. Hará todo lo posible para decirse, y demostrar, que es "libre", que no es un "sometido". Ya sabe, además, que el amor, el romance, el enamoramiento, como atributos emocionales, pertenecen al universo femenino. El ha sido preparado para otra cosa. Para conquistar, hacer funcionar y administrar el mundo.

En simultáneo, la mujer ha recibido el mandato de ser generadora de vida y de amor, la autorización para navegar sin límites en las aguas profundas de los sentimientos, los afectos y las emociones, la promesa de que, para ser madre y creadora de vida, habrá siempre un caballero que la protegerá. "Ya no es así", se suele afirmar. Pero somos producto de un paradigma aún vigente y hegemónico en el que varones y mujeres estamos tramados en conjunto. Este paradigma dice que (aún hoy) ellos son administradores económicos y ellas son administradoras emocionales.

la mujer es alguien a quien amedrentar, impresionar, domesticar, aquietar, distraer, someter o apaciguar.
En esta danza equívoca, las mujeres se van sintiendo cada vez más frustradas, más deseosas de encuentro y amor, más desconcertadas. Del otro lado, los hombres (educados en la idea de que, ante la mirada femenina, deben ser siempre eficaces proveedores) sienten, a su vez, que tal demanda los sobrepasa. Pero al final ¿qué es lo que ellas quieren?, se preguntan. No hay nada que las satisfaga, se responden. Y corren a poner distancia con esa demanda que sienten como devoradora. Los hombres confirman su profecía: las mujeres son de temer. Las mujeres confirman la suya: los hombres son incapaces de comprometerse.

El mejor camino para llegar a vínculos de pareja adultos, maduros y responsables es trabajar simultáneamente en lo que cada uno debe transformar. Los hombres, involucrarnos más con nuestros aspectos emocionales, hacernos cargo de esa exploración, no creer, erróneamente, que es "cosa de mujeres". En cuanto a ellas, quizá se trate de fortalecer su autonomía y su independencia para no quedar atadas, por temor al abandono, a ese hijo no deseado que es su propio marido (o novio, o amigovio).

Más de lo mismo
En tanto no se pueda crear una intimidad adulta, de dos personas distintas y complementarias, en tanto la relación con la mujer se establezca en términos de hijo-madre, el foco de la sexualidad del hombre no estará puesto en ese vínculo. Otra mujer, despojada de toda pátina maternal, será el objeto del deseo. Buscará, sexualmente, a otras mujeres. Para comprometerse en un vínculo adulto con una mujer, con intimidad, confianza, erotismo, integración, un hombre necesita construir una masculinidad adulta, de raíces emocionales propias y profundas.


Un par de generaciones femeninas han conquistado espacios profesionales, laborales y sociales que les eran negados. Esas mujeres recuperaron su derecho a desear y toman iniciativas sexuales. Como se dice vulgarmente, "van al frente" en el plano de las relaciones afectivas y sexuales.

Frente a este modelo de mujer cada vez más extendido, el hombre revela temores que están a flor de piel: el temor a no ser tan eficaz como se le exige, el temor a no ser un buen proveedor, el temor a no ser sexualmente tan potente e infalible como los hombres siempre se contaron a sí mismos que eran, el temor a no ser el mejor hombre para esa mujer. Otros disimulan el susto y lo canalizan a través del elogio. Aparecen, súbitamente, los hombres "feministas", con encendidas alabanzas a las que algunos de ellos llaman "mujeres bravas".



Por Sergio Sinay
www.sergiosinay.com


 

Comentarios

@ATI2006

04/01/2007

A medida que el varón crece complacerá a la mujer..... la conquistará, o tratará de agotarla sexualmente, o le hará promesas afectivas, o la llenará de regalos, o le construirá castillos y le bajará la luna. por qué o? sumemos, cambiemos la o por la y, y además Y AMENNOS Mujer brava y con ganas de agotarse  
@MABE

04/01/2007

Guille. Me da como miedito "emascular" un tipo.  
@ATI2006

04/01/2007

Sua: me tengo que hacer el upgrade de Ati2006 a Ati2007? jaja emascular: castrar, capar mabe1: seguimos con los eunucos, igual no los veo los maridos ideales, prefiero dos en uno, marido y amante.  
@SUSANA-CANTARES

04/01/2007

Ya sabe, además, que el amor, el romance, el enamoramiento, como atributos emocionales, pertenecen al universo femenino. El ha sido preparado para otra cosa. Para conquistar, hacer funcionar y administrar el mundo. . Los hombres, involucrarnos más con nuestros aspectos emocionales, hacernos cargo de esa exploración, no creer, erróneamente, que es "cosa de mujeres". En cuanto a ellas, quizá se trate de fortalecer su autonomía y su independencia para no quedar atadas, por temor al abandono, a ese hijo no deseado que es su propio marido (o novio, o amigovio). ME GUSTO EL TEMA Y EL ENFOQUE;SUA: MUY BUENO TU RECUERDO DE LAS REDONDILLAS DE SOR JUANA INES DE LA CRUZ. ENTIENDO QUE TIENEN COSAS EN COMUN, SALVANDO LA DIFERENCIA DE EPOCAS EN QUE FUERON ESCRITAS. FELICITACIONES Y GRACIAS ATI, POR CARGAR EL TEXTO SUSANA