SILENCIOS Y SECRETOS

El silencio tiene que ver con lo que aun no ha sido dicho. específicamente con la decisión de transformar lo que uno piensa y siente en palabras. algunos años atras aspiraba a la honestidad absoluta. con esto me imaginaba que lo que uno hiciera o dijera debería ser un reflejo perfecto de lo que uno sentía y pensaba. por supuesto todo resultó ser mucho más difuso, especialmente en parejas. por ejemplo ¿soy honesto si digo que en este momento la mujer sentada en la mesa de al lado me es infinitamente más atractiva que la que está en mi mesa? ¿decirlo es honestidad o básicamente ganas de molestar y hacer pasar un mal rato a la persona del frente? En caso de que me pregunten ¿porque la miras tanto? ¿miento si evito responder lo que pensaba un minuto antes? El punto es que más allá del intento por adecuar lo que uno siente y lo que dice las palabras tienen consecuencias de las que uno a su vez debe hacerse cargo. En este caso,¿ es honesto hacer pasar un mal rato a la persona del frente siendo que además del deseo por la de la mesa de al lado al mismo tiempo le tengo mucho cariño a la del frente? O más simple, ¿me gustaría a mi que honestamente me digan, 'definitivamente me gusta más el de la mesa de al lado'?. En este sentido la adultez referida por mi amigo se relaciona con aprender a administrar los silencios, básicamente que decir y también como decirlo. lo que no parece ser nada de fácil.

Los secretos son otra cosa. un secreto es algo dicho y que involucra a más gente. es un extraño traspaso. cuando uno cuenta algo y dice 'no lo cuentes a nadie' lo que haces es traspasarle al otro la decisión de cuando y como decir lo que acabas de contar. de alguna forma ese 'no lo cuentes' es relativo. es una afirmación que implica no declarmarlo a todo el mundo, pero a la vez asume que será contado. esto pues quien cuenta el secreto sabe - o debería saber - que toda persona a su vez tiene otra gente a la que cuenta todo o también que en determinadas circunstancias el 'no lo contar' devendrá un mal menor. de hecho es facinante como los secretos se divulgan. algunos pasan siglos sin contarse, mientras que otros en meses o aun días terminan siendo públicos, ('secreto a voces'). y junto con la información divulgada - que como en esos juegos cambia - cada vez la oblicación del secreto, el peso de a quien y bajo que condiciones contarlos pasa de mano en mano (perdiendo fuerza como una papa enfriándose).

Dentro de todo esto la infidelidad cumple un papel especial. ésta no es nunca un silencio pues siempre involucra a alguien más. a si junto a todo lo demás, lo que se trasmite es la obligación de no contar. lo cual a su vez, debe asumirse será contado, hoy o en veinte años, pasando a ser un vulgar secreto. en este sentido creo, la infidelidad es una forma de decirle algo a tu pareja. una forma extraña, sobre la cual uno no tiene mayor poder y que puede llegar en un momento indeseado. en este sentido una buena metafora aparece en una novela de Paul Auster, donde existía una empresa de suicidios. en ésta el servicio que uno contrataba era que asesinos profesionales te maten en algún momento inesperado. no estoy diciendo que la infidelidad sea algo malo, sólo que como con cualquier secreto siempre debería implicar la conciencia de que podrá ser dicho y de esta forma asumirlo como uno de tantos mensajes que uno le manda a la pareja.

Que con todo esto? nada, mucho. sólo es parte de mi proceso de aprendizaje a manejar silencios y secretos. hace una semana una amiga me recomendó 'no herir ni mentir'. con esto se refería a no decir cosas innecesarias, pero ante una pregunta explícita ('te gusta la mujer de la mesa del frente') responder lo que piensas. suena fácil.

Jose Ossandón

 

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