QUE DIFICIL ES SER MUJER

Que difícil ser mujer… la puta!
tu viejo que quiere que seas exitosa
(si es jugando al fútbol, mejor)
tu vieja que quiere que seas pura…
y que amases los ravioles como la nona.

En la adolescencia…
tu viejo, ya con menos esperanzas futboleras
espera que no se te ocurra tener novio,
al menos por ahora… unos 30 añitos más… qué es?
“la nena tiene que terminar de estudiar…
y luego estudiar otra cosa…
¡y después veremos!”
(en realidad quiere decir que después verá él).

Tu vieja, que mira espantada como te crecieron las tetas,
insiste con los corpiños prepúber…
¡y prendete el primer botón, nena,
que querés que piensen, que sos una cualquiera!
(y vos dudás… depende… si lo piensa el rubio de ojitos azules de 2º A…)

Después viene el noviecito oficial
(quizás potencial marido, vió?)
que se enamoró locamente de vos
en ese baile que fuiste con una mini que resucitaría a Lázaro
y ahora, carne fresca en la ganchera,
jode… “¿no tenés algo más formal que ponerte?”
“digo, algo negro, que se yo, ¡más serio che!
“ya no sos una pendeja” (justo a vos…
20 añitos recién cumplidos… y toda la polenta…)
“¿que te estirás la pollera si lo que le falta es tela, tela…?”
“escuchame, vas a salir conmigo,
no a loquear con tus amigas,
a ver si te ubicás, entendiste?”

Y después, el marido… (¡otro karma!)
pudo haber sido el noviecito oficial
u otro atorrante que te miró por primera vez
calculando si le alcanzaba para el telo
y terminó diciendo… “sí, quiero”…
y poniendo cara de “langa” para la foto.

Ese… el peor “m´hija”
debe verte como el monstruo de las mil caras…
junto a él debés verte infartante,
para que pueda decir con la mirada
(¡mirá la mina que me gané gil, es toda de papito!)
sola, Sor Teresa de Calcuta sin bañarse en 2 semanas
(mi mujer cuando no está conmigo… ni se arregla… ¿para qué?)
con los chicos… la paciencia infinita,
en la cocina… su madre reencarnada
(no hay milanesas como las de mi vieja…!)
en la cama… las geishas, un poroto
(te estoy matando, no? decime perra,
cuándo gozaste así, cuando, eh?)…
entre nosotros…
dejá… mejor no le digas…
pensá en los chicos…

Y vos mientras tanto
sobreviviste al viejo y a la vieja
y hasta los dejaste chochos con los nietos,
archivaste en el cajón de la nostalgia tierna
al primer noviecito,
maduraste,
estudiaste,
criaste a tu hijos sola
(como casi siempre todo lo de la casa para adentro)
manejaste mucamas,
(o vos hiciste las veces),
recreaste amistades,
amasaste inclusive en “esos días”
hasta que te liberó el “delivery”,
administraste las pocas monedas
para que rindieran como euros
y alcanzaran para los delantales
y las cartucheras nuevas cada año,
fregaste con olor a lavandina de día
y lo esperaste con Paloma Picasso de noche,
día tras día,
mes tras mes,
año tras año…
y… más de una vez,
como si todo esto fuera poco,
saliste a laburar para mantener la casa….

Personalmente…
no puedo sentir que tan difícil es ser mujer
más lo presiento…
(tal vez por tus ojeras
y esa sonrisa cansada),
probablemente en la descripción
me faltaron mi cosas, no lo dudo,
te pido perdón por la ignorancia…
solamente quise decirte… “GRACIAS”.

 

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