MANUAL AUTO AYUDA SEXUAL !!!!///////!!!!!!!!!

“MANUAL” NO RIMA CON “MANUELA”
Lo primero que deben saber los discípulos que acceden a este Manual de Autoayuda Sexual es que la felicidad está dentro de uno mismo (perdón, pero si no empezaba con una obviedad o al menos un comentario estúpido, el manual no estaría a la altura de sus congéneres que se venden en quioscos y librerías).

1) Créase más lindo/a de lo que es en realidad
No es difícil que usted logre mejorar su aspecto si comienza a pensar que no lo/a han valorado como realmente se merece. Largue todo lo que tenga entre manos (si se trata de una granada, con cuidado) y párese delante del espejo. Tírese un beso y dígase que es muy lindo/a, que si la gente le prestara más atención se daría cuenta de lo hermoso/a que es. Eso sí, cuando practique este ejercicio de vanidad, cuídese de estar solo. No lo haga en un baño público o en un ascensor: un testigo ocasional, no advertido por usted, puede provocar la llegada de dos señores vestidos de blanco que se le acerquen y lo lleven hasta un hospicio, para una posterior revisión psicológica.

2) Imagínese que quien está con usted es más lindo/a de lo que es en realidad.
A veces (o mejor dicho, casi siempre) nuestro/a compañera/o de camastro no es exactamente aquella persona que habríamos elegido en circunstancias más ventajosas. Dicho de otra forma, a veces nuestra pareja es más fea que un supositorio derretido. La única solución es apelar al Manual y tratar de mejorar la cosa por intermedio de la imaginación. La cuestión es parecida al ítem anterior, sólo que esta vez no se necesita espejo sino la persona en sí misma. Dígase en voz alta, evitando toda mueca de asco: “No es tan feo/a. Al fin y al cabo es mío/a” . Compárela/o con otra gente aún más desagradable y comprobará que no es para tanto, que en realidad es usted un/a afortunado/a. Poco a poco lo/a irá viendo con otros ojos, hasta que se acostumbre. O se resigne, bah…

3) Convénzase que usted es un as en la cama
Vamos a suponer que su nivel de necesidad no pase por las dos anteriores circunstancias y que el problema tiene que ver con la autoestima en la cama y no fuera de ella. Mucha gente tiene dificultades a la hora de los bifes. Lo más indicado es autoconvencerse de que uno/a es el o la amante ideal que todo el mundo ha soñado. Si esto puede resultar increíble –y hasta gracioso, llegado el caso-, el mejor método conocido para gozar bajo las sábanas es el de imaginar que uno/a siempre está con una persona diferente, aunque en todos los casos sea la misma. Ojo, el sistema no funciona si un tipo imagina estar con Kim Basinger, o una mujer con Oscar Lescano: no se trata de yacer con gente famosa, sino con desconocidos. ¿Se entiende la diferencia?

4) Use la tecnología para elevar su ego
Asuma su condición de nuevo símbolo sexual desde el principio: prepare una grabación con un/a amigo/a donde éste/a le diga que usted es la persona más maravillosa y seductora que ha conocido, y actívela siempre que la líbido esté cajoneada. Para los usuarios de computadora, existen ahora unos programas interactivos que largan mensajes de elogios y besos informáticos, cosa de halagar cuando uno menos lo espera. Y también para los videomaníacos existe una alternativa: ¿Se acuerdan de ese aviso en que Elton John aparece cantando junto a Humphrey Bogart? Bueno, con las mismas técnicas de montaje que hay ahora, usted puede aparecer en una película con Marlene Dietrich, Ingrid Bergman, Mae West, Sharon Stone, y hasta Tita Merello, llegado el caso. Y si andar en la cama con las estrellas no le levanta el ánimo, usted no necesita un manual de autoayuda: usted necesita una operación.

5) Convénzase de que sus ex parejas, aunque ahora están bien acompañadas, siguen pensando en usted
La felicidad tiene muchas caras, eso es seguro. Por ejemplo, supongamos que alguien que estuvo antes con usted, ahora anda con otra/o y esta situación lo incomoda. ¡No hay problema! Todo se resuelve comentando a los viejos amigos en común lo mal que uno/a ha visto a fulanito/a. Enseguida, por una cuestión de transitividad en la información, todo el mundo creerá que él o ella andan mal por la separación con usted. Y si no logra convencer a nadie, piense que al fin y al cabo usted se merecía algo mejor que ese/a tarado/a.

6) Asúmase como usted es verdaderamente y déjese de embromar.
Si todos los apartados anteriores no han dado resultado satisfactorio alguno, entonces va siendo hora de que se someta a la realidad y que acepte que en el reparto de rostros y cuerpos, usted llegó cuando los estantes ya estaban vacíos. Pero no hay motivo por el cual angustiarse: todo el mundo sabe que la verdadera seducción no pasa por el físico, sino por la simpatía, el buen humor, saber escuchar, hablar lo justo y muchos otros aspectos, independientes de los ojos azules o los cabellos rubios, estaturas altas y complexiones delgadas y atléticas. Y en esta cuestión radica la verdadera autoayuda, o sea, cuando uno deja de mentirse a sí mismo.

CONCLUSIÓN AUTOSUFICIENTE
Claro que a veces la contradicción entre el cuerpo y el espíritu es tan grande que el segundo se niega rotundamente a ayudar al primero. Es mí caso; mi personalidad está conformada por una gran sensibilidad espiritual, forjada en una casa paterna con muchos libros y música clásica, en convivencia con este físico mitad zulú, mitad gallego. Pero es especial. En la mayoría de la gente, autoconformarse es la senda más directa para estar tranqui, que en estas épocas de tanto quilombo es bastante pedir, ¿o no?

sex humor

 

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