El gran Catalán

Cada mañana el alista el bolso. Con la toalla limpia y la vianda que ella le manda en un taper. El toma el primer colectivo hasta la estación Merlo. Y de allí el F.C.D.F. Sarmiento hasta caballito. Cada mañana llega a la obra donde trabaja. Y se sube a una endeble silleta y pende de un par de sogas. Durante Horas.

Ella aguarda en casa pues esta criando a Joan Manuel de 5 años, Dalia de 3 años. Y No saben aun si Luca o Juana vendrá en un par de meses.
Ella ademas hace Chipa (Comida típica del Noreste argentino y Paraguay .)
Para que su comadre la venda en la estación Liniers.
Ella tararea una canción del Nano. Su cantante predilecto. Y
le recita a su hijo temas del gran Catalán.
Ella sueña un futuro mejor con el y sus hijos.
Sueña con revocar su casa y poner piso cerámico en el baño.
Ella sueña con un fin de semana en Santa Clara.
En el niño por venir. En sus 34 años. Y sus diez años junto a ese hombre que tanto ama.
En la Quilmes que se toman cuando Lucia la mama de el. Les cuida los nenes y se pueden ir a bailar o al Cine.
Ella tararea a Serrat. Que amo por su padre el otro Catalán de su vida.
Y que se le fue hace tres eneros.
Ella espera esa tarde a ese hombre que pende de las alturas.
Y que junto a ella construye desde el amor verdadero. Del esfuerzo común.
Y cada mañana agradece a la Virgen de Lujan. Por sus crios, su marido y sus afectos.
Ella vive el amor desde otra parte, su historia de amor desde la preciosa y genuina sencillez. De sus ojos de madre y esposa. No te conozco pero se que existís.
Dichoso el hombre que pende de las alturas en su humilde silleta. Pues vive un amor que se conoce por sus frutos.
Otra historia más de amor en nuestra city Porteña. Aun tan City y tan suburbana.

 

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