Celos

Espina
puñal
herida.
Tu mirada
no me mira.
Carne
angustia incontrolable
retorcida en el ardor
aguijoneado
el corazón,
el palpitar
se desata.
Lazo corto,
atragantada,
nudo
que se cierra en la garganta.
Relámpago
trueno
grito de fuego
que se escapa
por los ojos
y la voz
que se traga su sonido
y unas manos
que crispadas
largan rayos
de negrura.
Celos
negros celos
desgraciados
que se trepan por mi alma
y me alteran
la vida
en un instante mucho
más breve
que ese instante
imperceptible
en que desvías tu mirada
y me haces un gesto juguetón
y
mi cuerpo se desarma...
y una incrédula sonrisa
casi estúpida diría
aparece por mi cara
no me puedo relajar.
Así que me querés dar celos....
ya vas a saber de qué se trata!

Qué pena hombre mujer
mujer y hombre enfrentados
jugar jueguitos tan tontos.
Calesita de los celos,
entre uno y otro se desbordan
y siguien perdiendo el tiempo
dejando un tendal de idiotas
que por ellos se preocupan
pensando los demas ¡Pobrecitos!
para luego reencontrarse
y decirse: cuánto lo siento!
-chiquirriqui
me quérés?
-si tontita: qué pensas?
--vamos a hacer el amor..
-y el tipo con el que hablabas...
-y la chica de celeste...

Que el amor, no es amor
si no le ponen tormento,
si no lo calientan con celos
que se congele ese miedo
de vivir así
sin nada.

 

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