One

Tu melena oleada jugaba esa noche en el concierto. Y te quito la ropa y me estremezco al ver tu cuerpo, despierto, y estas ahí. Y al rato hablaremos del color de tus ojos y a que sabe un labio tuyo.
Angie no sonríe, agarra el micrófono y lo acerca a su cuerpo, y la noche se derrama ante ella, y ella sigue cantando, da una patada al aire y ahora tranquiliza su voz y al rato su voz suena grave, suena rico. Solo ha quedado los ojos azules de ella y se suaviza, se calma, llego a sentir como su voz suave y lenta se mezcla con el juego de luces del pub de barranco, la noche
Angie baja del escenario, y se esconde del tumulto de la gente. Salí afuera y la espere, tuvo que pasar un par de canciones más de otro grupo, y la veo salir, estaba sola, su cabello roscado mareaba el vientecito que circulaba en la calle, estaba hermosa, era una niña que peleaba por ser mujer, ahí caminando, puteando a una maleta muy grande para cargarla ella sola, y a pesar de ser una noche sin estrellas, algunas brillaban y se movían en los lentes de sol que ella llevaba consigo.

 

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