J A L A N

A ella esa mañana le dolía con fuerza los pies y la espalda. Sus jóvenes 18 abriles y su avanzado estado de embarazo casi el octavo mes, le pesaban de una manera ostensible. Su vientre casi dibujaba el varón enorme que llevaba en si. Acompañaba a su amor otro joven como ella en la faena de recolectar cartones en la vía publica. De mañana visitan los comercios de avenida Avellaneda.
Y reciben los cartones que los negocios desechan en el comercio mayorista de ropa.
En un alto el le acerca un vaso de agua fresca que le convidan en un negocio de comidas.
Ella sonrie y se nota su escasa edad y sus piernitas flaquitas son lo opuesto a su gravidez.
El le acomoda un mechon de pelo y le acaricia la espalda. Como intentando minimizar su dolor.
Una Señora le alcanza un bolso con un monton de cosas. Ambos sonrien y agradecen, aun los dos o tres perros famélicos como ellos. Que los acompañan en su cartoneo.
Ambos jalan con fuerza ese precario carrito que lograra el sustento ante tanta exclusión he ignorancia. Tanto desamparo he injusticia. Pero nadie puede negar que su amor fructifica y crece aun en la adversidad.otra Historia de amor en nuestra City Porteña.En nuestra bella Ciudad.-

 

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