SER PERSONA

Escrito por
@KOPSI

13/03/2008#N20500

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La vida es maravillosa por sí misma. No importan las espinas o las piedras que siempre están. Es maravilloso poder llorar, sentir sobre el rostro la tibieza del sol o imaginarla, sólo por ver su luz.

No importan a fin de cuentas los sufrimientos físicos o anímicos. No cuentan en el balance las frustraciones o los desengaños, las mentiras dichas y escuchadas, las verdades a medias, o lo que consideramos traiciones.

Si el sufrimiento nos lleva a la conclusión de que algo no ha valido la pena, es que perdimos perspectiva. El padecimiento debe ser un estímulo y no un obstáculo a superar. Las contrariedades, el desdén, las penurias, los malos tratos, el que nos consideren descartables o no dignos de atención. Los dolores, las enfermedades, los enfrentamientos, es decir, todo aquello que altera nuestra existencia, sacándola de los carriles habituales (a veces tan rutinarios). Los matices con alegrías, grandes o pequeñas, pero que le ponen condimento a las horas: La primera palabra que dice un hijo o nieto, sus primeros pasos, el dibujo que hace de su entorno, el elogio, el aplauso, el profundo convencimiento de haber hecho lo correcto. Todo esto junto, lo agradable y lo no tanto, lo que provoca alegría y lo que trae tristeza, la carcajada y el llanto. Todo esto es la vida.
Sucesión de momentos que no se detienen nunca. Instantes con felicidad y de profunda amargura.

El sol, cíclicamente, siempre vuelve a brillar, aunque se oculte cada noche para brindar su luz a otra región de nuestro planeta. La lluvia anega y parece querer cubrir todo, pero cesa. Si los fenómenos naturales se desatan furiosamente y luego sobreviene la calma, no hay motivo para que los humanos no los imitemos.

Depende de mí, depende de ti, depende de nosotros, depende de todos.
Si los pueblos pudiesen comunicarse y no tan sólo los gobernantes de turno, no habría guerras.
Un mundo sin masacres, sin niños desnutridos, sin ancianidad desprotegida, con derecho a la salud, a la educación, a la vivienda. Con promesas que se hacen para ser cumplidas. No como muletillas para conseguir votos.
Depende cómo te sientas frente a la vida, si tienes el coraje suficiente como para poder sobreponerte y no dejarte caer. Depende también de tus agallas para decidirte a cambiar el rumbo que, hasta este momento, te llevó por caminos que no conducían adonde tú querías llegar.

No eres una pelota que rueda por empujones y patadas y se detiene por inercia. Eres persona. Y eso no debe olvidarlo cada uno de nosotros. Tampoco quienes nos gobiernan.

Ser persona es atreverse a ser mejor cada día, es esforzarse por atrapar el tiempo y aprovecharlo, no desperdiciándolo en espera de cosas, sino salir en su búsqueda e intentar alcanzar lo que se desea.

Ser persona implica compromisos y obligaciones para con uno mismo y para con los demás, que van construyendo la esencia de cada uno. Así se van moldeando los seres vivos. De diferentes modos, con distintas escalas de valores, con prioridades disímiles.

Siempre vale la pena sufrir, llorar, pero también levantar la cabeza y mantener la mirada en alto. Reconocer errores y pedir disculpas, recordar retazos amargos del pasado, así como instantes felices, porque el sufrimiento en algún momento cesa, y las lágrimas vertidas pueden regar el suelo y hacer que florezca una flor.
Debemos mantenernos erguidos y mirar a nuestro alrededor, reconocer yerros. Recordar tiempos pasados permite saber que no se ha vivido en vano, porque se ha ganado en experiencia.

La vida es un constante desafío al que intento hacer honor. ¿Te atreves a vivir?

 

Comentarios

@RENEDIVA

13/03/2008

Que hermoso y alentador texto, Sara!!!! "Ser persona es atreverse a ser mejor cada día, es esforzarse por atrapar el tiempo y aprovecharlo, no desperdiciándolo en espera de cosas, sino salir en su búsqueda e intentar alcanzar lo que se desea." Para mí la vida también es un constante desafío al que intento hacer honor. Y me atrevo!!!! Besos, Susana