ExIStE E L AmOR eTeRnO ???????

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@SALU

19/08/2008#N23137

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Ya nadie cree en las palabras “siempre”, “para siempre” o “amor eterno”. Las estadísticas, los psicólogos y los abogados se han encargado de demostrarnos que el amor es tan eterno como la paciencia que tiene una con su novio cuando éste pega los mocos en el respaldo de su sillón retapizado a nuevo.

La gente cambia, los ideales cambian, y generalmente el amor dura lo que el deslumbramiento inicial, cuando una cándidamente cree que el otro es tal como soñó largamente que un amor sería. Pero la gente tiene la mala costumbre de no ser como una quiere que sea. Los príncipes azules vienen con extrañísimas costumbres de familia, como escupir por la ventanilla mientras están manejando, no ser capaces de ir al cine si no dan una de guerra, comer cebolla cruda a mordiscones, llevarse revistas, puchos y mate al baño y rascarse la oreja con un escarbadiente en la mesa del restaurante.

Por más comprensiva y tolerante que una sea, si además de eso nos dejan la ropa sucia tirada por el piso, olvidan nuestro cumpleaños, discuten con nuestra madre y pretenden que una pague la entrada al cine para ver la película que quería ver él, no hay amor que resista. La fascinación se va al tacho y añoramos los sábados a la noche que pasábamos en casa con el pelo sucio, comiendo alfajores y criticando a los hombres por teléfono con las amigas.

Ya vemos que buscar un amor eterno es algo pretencioso. Sin aspirar a tanto lujo de novela romántica del siglo pasado, podemos contentarnos con un poco menos.

Lo que no quita que el proceso de conocer un potencial amor menos que eterno sea de por sí una tarea harto engorrosa y cansadora.

A veces debemos recurrir a conocidos que nos ofrecen presentarnos a sus propios desconocidos, los cuales generalmente lucen como bichos recién salidos del arca de Noé.

Puedo asegurar que las mujeres más fatales y salidoras detestan todo el rollo de conocer un tipo tras otro, a cuál más tonto e imbancable, para llegar a ver si entremedio de tanto infradotado aparece el amor de su vida. Salir con tipos es una actitud muy plomaza. Significa contarla la historia de nuestra vida -¡otra vez!- a cada uno que conocemos cada noche, y eso es más aburrido que calesita parada y más frustrante que cambiar de psicólogo. Para colmo, ellos pretenden saber de nuestra vida sentimental. Es ahí cuando una se siente tentada a confesarles: “Estoy en una etapa de conocer un nabo nuevo todas las noches, incluyéndote a vos” . ¡Las Mata Haris se comen cada garrón!

Sin guardar falsas expectativas de que una salida de sábado será un amor para siempre, podemos darnos por satisfechas con una relación que comience con un cálido deslumbramiento, siga con una tibia y paulatina decepción y acabe con un tierno aguante durante largos años.

Como la mayoría de las personas, terminamos unidos con “aquella mediocre resignación que llaman amor” , como dice Alejandro Dolina. “No nos une el amor sino el espanto, por eso que la quiero tanto” , diría Borges.

¡Vamos! ¡No se alarme por eso! ¿No le dijeron que la vida era dura? ¡Pero por suerte también es cortita! Después de todo, dicen los psicólogos que si uno no tiene un enemigo, tiene que inventarlo, porque son buenos para la salud mental.

¿Y para qué se creían que estaban los maridos, si no?

CAYENDO DE LA PALMERA
Cada vez que una se enamora se identifica con todas las canciones dulzonas de Luis Miguel y otros trovadores, cree ver corazoncitos flotando y está convencida de que es para siempre.

Y a veces, cuando el metejón es severo, darse cuenta de golpe que desde un inicio la relación tenía los días contados, es un trance muy duro de pasar.

Nunca se sabe a ciencia cierta cuánto durará la relación que hoy en día nos desvela y nos parece eterna. Por eso conviene ir calando al potro que conocimos para saber cuán serias son sus intenciones. Algunos hombres están diseñados para tener relaciones a largo plazo, que concretan al final de tanto aguante; otros sólo sirven para mantener amores tipo estudiante, que “flores de un día son”. Y los peores son los que nos clavan durante los mejores años de nuestra juventud, prometiéndonos amor eterno, para luego largarnos duras con el ajuar en el cajón e irse con la primer reventada que vieron pasar.

Nos dejan varadas, desesperadas y olvidadas de qué era lo que se tenía que hacer para conocer un macho, y sin poder aplicar lo poco que recordamos de técnicas de levante, porque ahora tenemos unas patas de gallo y una celulitis que no existían cuando el tarado nos conoció.

“Te voy a querer toda mi vida”, “Lo nuestro es para siempre”, “No puedo vivir sin vos” , son cosas que los enamorados dicen, así como así, muy sueltos de cuerpo, con tal de que el otro le ceda la última galletita del paquete o acceda a sacrificarse no pidiendo la pizza de roquefort porque a él le gusta -¡aj!- la de ananá.

“Siempre” y “nunca” son palabras muy grandilocuentes que brotan con demasiada asiduidad en presencia de eso que llaman amor.

Es cierto que cuando el metejón es fuerte, nos invade toda la sensación de que tenemos amor para toda la vida.

Pero llega el momento en que dirigimos la mirada hacia el objeto de nuestra pasión, y no podemos menos que preguntarnos: “¿Qué hace este narigón de pelo sucio apoltronado en mi sillón, y aplastando mi almohadón favorito con esos jeans que dan asco?” . Esa entre otras, es una señal inequívoca de que el amor llegó a su fin. Una vez que su melena leonina se convierte en un montón de crenchas engrasadas, que su original calzado se convierte en unas ridículas sandalias colorinches y que su risa alegre nos parece un desagradable rebuzno desubicado, lamento comunicar que ya no quedan esperanzas para el amor. Se necesitarán larguísimos años de frustraciones sexuales y sentimentales para que una mujer vuelva a pensar con nostalgia y cariño en aquel novio que tanto amó hasta que de pronto empezó a pensar que él se reía demasiado, usaba el pelo sucio y esas sandalias que le quedaban re mal.

Para cuando lo vuelva a buscar, el tiempo habrá convertido a su viejo amor en un tipo que no se ríe para no mostrar los dientes que le faltan, de melena gris y escasa, y con absurdas sandalias viejas y gastadas de tanto sostener la panza que sólo el tiempo –y el morfi- supo formar.

Salvo que una se moleste en hacer yoga, Tai Chi Chuan, reiki, meditación trascendental y se vuelva tan espiritual como para considerar sólo la belleza del alma del gordo calvo en que se convirtió su esbelto efebo a través del tiempo, éste será otro caso de amor eterno que dura lo que la lozanía de la piel.

 

 

Comentarios

@SALU

19/08/2008



Pero llega el momento en que dirigimos la mirada hacia el objeto de nuestra pasión, y no podemos menos que preguntarnos: “¿Qué hace este narigón de pelo sucio apoltronado en mi sillón, y aplastando mi almohadón favorito con esos jeans que dan asco?” . Esa entre otras, es una señal inequívoca de que el amor llegó a su fin. Una vez que su melena leonina se convierte en un montón de crenchas engrasadas, que su original calzado se convierte en unas ridículas sandalias colorinches y que su risa alegre nos parece un desagradable rebuzno desubicado, lamento comunicar que ya no quedan esperanzas para el amor. Se necesitarán larguísimos años de frustraciones sexuales y sentimentales para que una mujer vuelva a pensar con nostalgia y cariño en aquel novio que tanto amó  
@ERADEACUARIO

19/08/2008



"Ahora que parece, para siempre... no dura tanto;
que nunca, que toda la vida ...de repente es un rato,
digo, ahora igual que antes puedes para siempre"....

del tema "No me nombres" de Calamaro  
@SALU

19/08/2008



Para colmo, ellos pretenden saber de nuestra vida sentimental. Es ahí cuando una se siente tentada a confesarles: “Estoy en una etapa de conocer un nabo nuevo todas las noches, incluyéndote a vos” . ¡Las Mata Haris se comen cada garrón!


“aquella mediocre resignación que llaman amor” , como dice Alejandro Dolina. “No nos une el amor sino el espanto, por eso que la quiero tanto” , diría Borges.
   
@MARCELYAN

19/08/2008



Por supuesto que existe....

TODOS MIS AMORES SON ETERNOS...., MIENTRAS DURAN!!!!!!!!!!!!!!!!

Marcelo "Endless love" Marcelyan  
@JONES

19/08/2008



EXISTE, EL DIA QUE UNO LO ESTRANGULA Y DA EL ULTIMO SUSPIRO, JUASSSSSSSSSSSSSSSSSS. EXISTE....  
@FRANCODAY

19/08/2008

AH , IBA A DECIR QUE YO SI CREO, PERO PENSE QUE DECIA """ AMOR EXTERNO"""

PERDON