Sin Titulo

 

Existen personas en nuestras vidas que nos hacen felices por la simple casualidad de haberse cruzado en nuestro camino. Algunas recorren el camino a nuestro lado, viendo muchas unas pasar, mas otras apenas vemos entre un paso y otro, a todos los llamamos amigos y hay muchas clases de amigos,

Pasamos a conocer a toda la familia de hojas a quienes les deseamos el bien y los respetamos.  Mas el destino nos presenta a otros amigos, los cuales no sabíamos que irían a cruzarse en nuestro camino. A muchos de ellos los denominamos amigos del alma, del corazón. Son sinceros, son verdaderos, saben cuando no estamos bien, saben lo que nos hace felices....y a veces uno de esos amigos del alma estalla en nuestro corazón y entonces es llamado un amigo enamorado. Ese da brillo a nuestros ojos, música a nuestros labios, saltos a nuestros pies.

Más también hay aquellos amigos que por un tiempo, tal vez unas vacaciones o unos días o unas horas. Ellos van a colocar sonrisas en nuestro rostro, durante un tiempo aparecen entre unas hojas y otras. El tiempo pasa,  el verano se va, el otoño llega y perdemos algunas hojas, algunos nacerán en otros veranos y otros permanecen por muchas estaciones. Pero lo que nos hace  más felices es que las que cayeron siguen alimentando la raíz con alegría: Son los recuerdos de momentos maravillosos de cuando se cruzan en nuestro camino.

Te deseo hoja de mi árbol, paz  amor, salud, suerte y prosperidad  hoy...y siempre.......simplemente porque cada persona es Única, siempre deja algo de si y se lleva un poco de nosotros.

Habrá de los que se llevaran mucho, pero no habrá de los que no nos dejaran nada.  Esto es la mayor responsabilidad de nuestras vidas y la prueba de que dos almas nunca se encuentran por Casualidad.

 

 

 

 

---