La Tristeza ¿Una emoción necesaria?

Publicado por
@MARIAMSEXI

22/01/2009#N25032

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La tristeza, ¿una emoción necesaria?

Expertos del campo de la salud mental sostienen que la desdicha tiene un rol importante como motor de cambio y de reflexión

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\"La Foto: Alfredo Sabat

 

Jéssica Marshall
New Scientist

 

LONDRES.- ¿Por qué sentirse desdichado? Está bien, es enero y uno se siente con kilos de más y quebrado luego de los excesos de las fiestas, pero en realidad no hay necesidad. La tristeza es inconveniente, desagradable y en una sociedad en que la felicidad personal es valorada por encima de todo lo demás, hay poca tolerancia para los que se sumen en la desesperación. Especialmente ahora que tenemos medicinas para eso.

Los antidepresivos pueden ayudar a hacer desaparecer los sentimientos de tristeza, y no sólo la agotadora depresión clínica, sino los duros momentos por los que mucha gente a veces pasa, ya sea al perder un trabajo, por la ruptura de una relación o por la muerte de un ser querido. Por eso, no sorprende que cada vez más gente los tome.

Pero, ¿es realmente una buena idea? Un número cada vez mayor de voces del mundo de la salud mental dicen que no. La tristeza, sostienen, sirve a un propósito evolutivo, y si lo callamos, salimos perdiendo.

"Cuando se encuentra algo así de profundo biológicamente en nosotros, presumimos que fue seleccionado porque tenía una ventaja -afirma Jerome Wakefield, trabajador social de la universidad de Nueva York.- Estamos perdiendo el tiempo con parte de nuestra estructura biológica."

Quizás, entonces sea tiempo de aceptar nuestro lado desdichado. Sin embargo, muchos psiquiatras insisten en que no. La tristeza tiene el desagradable hábito de convertirse en depresión, advierten. Aun cuando la gente esté triste por una buena razón, se le debería permitir tomar medicamentos para que se sientan mejor si eso es lo que quieren.

Entonces, ¿quién tiene razón? ¿Es la tristeza algo sin lo que podemos vivir o es una parte crucial de la condición humana?

Es difícil conseguir evidencia de la importancia de la tristeza en los humanos, pero hay muchas ideas sobre por qué la propensión a sentirse triste podría haber evolucionado. Puede ser una estrategia de autoprotección, ya que parece encontrarse entre otros primates. Un simio que no se escabulle claramente luego de haber perdido su estatus puede ser considerado como que continúa desafiando al simio dominante, y eso podría ser fatal.

Pero Wakefield cree que en los humanos la tristeza tiene otra función: nos ayuda a aprender de nuestros errores. "Creo que una de las funciones de las emociones negativas es detener nuestra conducta normal para hacernos focalizar en algo distinto durante un tiempo", asegura. Podría actuar, en primer lugar, como un freno psicológico para evitar que cometamos esos errores.

Es más, afirma Paul Keedwell, psiquiatra de la Universidad de Cardiff en el Reino Unido, incluso la depresión puede salvarnos de los efectos del estrés de larga data. Sin tiempo para reflexionar, asegura, "uno puede permanecer en una estado de estrés crónico hasta quedar exhausto o morir". También piensa que podemos haber evolucionado hacia el desarrollo de la tristeza como una forma de comunicación. Al actuar con ella decimos a los otros miembros de la comunidad que necesitamos apoyo.

Medicar la tristeza, sugiere Keedwell, podría ocultar las consecuencias de situaciones desafortunadas y quitar la motivación para mejorar sus vidas. Dar antidepresivos a la gente cuyo problema real es otra cosa puede permitir a la persona continuar en una situación enferma en lugar de enfrentar el problema de fondo.

Un poco de tristeza puede ser útil o no, pero todos acuerdan, sin embargo, en que la depresión clínica no lo es. Desgraciadamente, no queda claro con exactitud donde se encuentra la línea entre las dos. Entonces, ¿qué es más peligroso: medicar por demás la tristeza normal, sentimiento que puede llevar a revaluar nuestras vidas, o medicar insuficientemente la depresión clínica?

Ian Hickie, del Instituto de Investigación del Cerebro y la Mente de la Universidad de Sydney, Australia, insiste en que la depresión no está sobrediagnosticada, pero que seria mejor que lo estuviera antes que ver a las personas seriamente deprimidas dejadas de lado. Señala que hay evidencia para sugerir que el número de suicidios ha disminuido a medida que se han diagnosticado más casos de depresión. Es importante tomar en serio los diagnósticos de depresión "borderline" porque, asegura, "muchos de los suicidios no ocurren en las personas más severamente deprimidas".

Wakefield, sin embargo, no se siente cómodo recetando pastillas donde no hay certeza de que sean necesarias. Después de todo, señala, los antidepresivos tienen efectos secundarios, algunos de ellos serios.

Levantar el ánimo

Entonces, ¿dónde queda la noción de la tristeza humana? ¿Deberíamos aceptar que los acontecimientos importantes pueden entristecernos tanto que por un tiempo nos desestabilicen? ¿O debemos correr al médico con la esperanza de que las pastillas aceleren nuestro viaje emocional de retorno a la felicidad?

"El costo de la felicidad es la autosuficiencia", afirma Terence Ketter, psiquiatra de la universidad de Stanford. La tristeza es todavía algo útil: "El descontento puede llevar al cambio. Seguramente, uno no quiere una emoción paralizante, la emoción es información".

Keedwell está de acuerdo. "Si no nos hubiéramos sentido tristes cuando no tuvimos éxito al querer lograr ciertos objetivos, no hubiéramos realizado introspección, y quizás no hubiéramos intentado cambiar nuestras estrategias -dice-. De haber continuado siendo entusiastas y jubilosos probablemente hubiéramos seguido ciegamente adelante."

Pero, ¿hay un terreno intermedio? Todos concuerdan en que hay maneras para levantar el ánimo sin píldoras. "Una alternativa sería pensar qué es lo que nos entristece -asegura Wakefield-. Otra posibilidad es una espera alerta. Una visión con más matices de la situación ayudará a la gente a pensar mejor sobre sus opciones."

Ed Diener, psicólogo de la Universidad de Illinois, también sugiere que paremos de obsesionarnos con ser felices todo el tiempo. "Una de las cosas que queremos es desengañar a la gente de la noción de que no son lo suficientemente felices."

Cita un estudio que aplicó un software para el reconocimiento de las emociones a los sentimientos íntimos de la Mona Lisa. Concluyó que ella es 83% feliz. El resto es una mezcla de emociones negativas, como el miedo y el enojo. Eso, según parece, es más o menos lo adecuado.

 
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Comentarios

@MABE

22/01/2009

Interesante nota, Mariam...

Hace varios días que suben textos que aluden a la tristeza...

Creo que no hay que confundir tristeza con depresión, y el estar un poco depre, con la depresión clínica...

Por supuesto que la tristeza es necesaria... e invitable ( la misma inevitabilidad que todas las otras emociones, negativas o positivas), el asunto es que hacemos con ella.

Tal vez, esto de formar lazos, de permitirnos nuevas relaciones, el hecho de seguir creando algo, sirva para que no se nos instale a perpetuidad.

El otro día escuchaba a Obama en su discurso de asunción y recordé  que para los Norteamericanos "La búsqueda de la felicidad" es un derecho, aún más un propósito, constitucional...Entonces, para algunas sociedades ¿la tristeza es un fracaso?

Besooos, Mabel

 
@MARIAMSEXI

22/01/2009

 

Mabel:

Muy buena pregunta:Para algunas sociedades la tristeza es un fracaso ? Hace un par de años leí un articulo de EE.UU no recuerdo la ciudad, ni fecha exacta que se  destituía a un funcionario porque en sus discursos  políticos contemplaba la posibilidad del fracaso, un horror a mi entender.Eso habla de la cultura imperante en EE.UU no aceptando la angustía ni el fracaso en nada, habla de cierta soberbia y superioridad ante el resto del mundo...!



Es muy importante diferenciar la depre común de una depre clínica, obviamente son cosas distintas y su abordaje e intervención también.

Esta es otra entrevista desde la óptica del psicoanálisis, a mí me parece que es para replanteárselo,el tema es interesante.



 
"La insatisfacción es la cruz
y el motor del ser humano"
LEONOR GARCÍA
- No me he psicoanalizado ¿es un error?
- El psicoanálisis no es un deber, es un deseo. A veces vienen personas enviadas por su
marido o su mujer que se lo plantean como un deber. Por deber no es posible el análisis, hace
falta un deseo, que está promovido por el sufrimiento.
- ¿Qué es lo que empuja a la gente al psicoanálisis?
- Habitualmente un sufrimiento subjetivo, que puede estar producido por el éxito. Tuve un caso
de un hombre que no podía soportar su éxito con las mujeres.
- Muchos querrían la fórmula...
- El sufrimiento no significa que sea un paria. El triunfo puede significar un gran sufrimiento
subjetivo. Afrontar el éxito es tan difícil como afrontar el fracaso. No hay que confundir
sufrimiento con ser un desgraciado. Uno puede sufrir por lo que tiene y también por lo que no
tiene. La felicidad en el hombre es absolutamente problemática.
- ¿En esta sociedad moderna se sufre más?
- Evidentemente sí. Hablo de sufrimiento subjetivo, no de que la persona se parta una pierna.
El dolor de la pérdida de un ser querido es tan grande o más que el dolor físico. El sufrimiento
subjetivo es real, no es fingido ni imaginario.
- ¿Ahora que tenemos más bienestar se sufre más?
- Tenemos muchas cosas, hemos sustituidos los ideales por los objetos de consumo. Una
sociedad que pretende paliar, mitigar, engañar y borrar el sufrimiento con objetos de consumo
es un fracaso. Esta sociedad así genera más gente que sufre porque hay una caída de ideales
y de valores que provoca una desorientación en el sujeto. Ahora no hay una transmisión a los
Jóvenes de qué tendrían que hacer con la vida, con el trabajo.
- ¿Y eso cómo se traduce en el individuo?
- Genera una precariedad subjetiva, siente que siempre está al borde del abismo y eso le
Genera inquietud, inseguridad y ansiedad. La angustia del mileurista precario podría ser un
Diagnóstico de nuestra época.
- ¿Nos preocupamos lo suficiente de la salud emocional?
- Hay una tendencia en la Medicina y en el sujeto moderno a negar el sufrimiento que no sea
corporal. Alguien que tiene una hipoteca empieza con trastornos del sueño, vómitos matutinos.
Se hace chequeos, le diagnostican depresión o fibromialgia, le ponen un medicamento; se
cronifica el cuadro y se oculta la causa que es la falta de seguridad en su futuro porque no está
hipotecada su casa sino él. Lo niega, se toma pastillas y a seguir; mal, pero a seguir. Hay
parejas que no pueden separarse porque no tendrían dónde vivir. Antes no se separaban por
los hijos, ahora por la vivienda.
- ¿Y cuál es la fórmula de la felicidad?
- No hay fórmula, hay que hacer más visibles las propias insatisfacciones. El psicoanálisis
busca las causas de la insatisfacción y la forma de aprender a manejarse con ella. La fórmula y
las soluciones son de cada uno. Cada uno tiene su camino particular para hacer su vida más
vivible.
- ¿Se abusa de los ansiolíticos y los antidepresivos?
- Por un tubo. Es brutal y no es una solución porque es tapar el problema. Se consumen de
manera indiscriminada, se utilizan como píldora de la felicidad. Yo hablaría del síndrome del
ama de casa colocada; la mujer insatisfecha con su vida dura, fuera del mercado laboral, fuera
del reconocimiento social...
- Una veintena de profesionales habéis creado un centro de psicoanálisis que dará atención
gratuita. ¿Por qué gratis?
- El psicoanálisis está en una época en la que tiene que dar, que distribuir. Los psicoanalistas
queremos demostrar la eficacia terapéutica del psicoanálisis. El tratamiento será limitado,
cuatro prorrogables a otros cuatro. Además de trabajo, significará estudio e investigación.
- Sexualidad. También es motivo de sufrimientos y alegrías...
- No conozco a nadie que esté satisfecho con su sexualidad, siempre hay un pero. Freud
demuestra que la sexualidad humana por los mecanismos de la estructura de la propia pulsión
sexual es siempre insatisfactoria. Es como buscar una utopía también en el plano sexual, como
buscar algo que a uno lo llene por completo y eso es imposible porque el ser humano siempre
tiene una insatisfacción. Una cosa es lo que tengo y otra cosa es lo que inconscientemente
deseo. El deseo por definición es insatisfacción porque se desea lo que a uno le falta y el
problema del ser humano es que lo que encuentra no se corresponde con la falta que ha
causado ese deseo.
- ¿Por qué nos complicamos tanto?
- La insatisfacción es inherente al ser humano y también es el motor del progreso. Es su cruz y
su motor. Vuelve utópica a la felicidad, pero lo hace ir hacia adelante, siempre buscando. Por
eso es importante que las metas esté relacionadas con lo posible. Hay un anuncio devastador
que dice: "Nada es imposible".
-
 
 Besos
Ana Maria 
 
@MABE

22/01/2009



"Esta sociedad así genera más gente que sufre porque hay una caída de ideales
y de valores que provoca una desorientación en el sujeto. Ahora no hay una transmisión a los
Jóvenes de qué tendrían que hacer con la vida, con el trabajo.
- ¿Y eso cómo se traduce en el individuo?
- Genera una precariedad subjetiva, siente que siempre está al borde del abismo y eso le
Genera inquietud, inseguridad y ansiedad. La angustia del mileurista precario podría ser un
Diagnóstico de nuestra época."
 
Interesante, también esta nota...me pasa con ella, lo que suele sucederme cuando se extrapola Psicología en Sociología, que, me parece, tienen objetos de estudio y parámetros diferentes: Me ajusta de sisa...
 
No creo que las "sociedades"  generen "más angustia", sí que vivimos en el medio de pautas que cambian. Siempre ha sido así, todas las sociedades de la historia han tenido que adaptarse a los cambios o  desaparecieron o fueron asimiladas por las que demostraron mayor poder de adaptación y desarrollo tecnológico que acompañara el cambio de paradigmas ( ya fueran religiosos, políticos, culturales o aún la más simple supervivencia).
Una cosa es el concepto Exito-Fracaso a nivel personal ( uno puede guiarse por ellos o serles absolutamente indiferentes) y otra a nivel de Naciones.
 
Con mi pregunta intenté compartir mi preocupación por lo que por lo visto es una Gran Preocupación en el Imperio... ¡Hay que poner en la declaración La Búsqueda de la Felicidad!..digo ¿Y si no lo logran? ¿A qué costa? ¿Que se está dispuesto a pagar a cambio de la Felicidad?
Fijate que no dicen: Satisfacción, o Fines Concretables o Proveer al Bienestar general...no ¡Felicidad! ¡Ni más ni menos!...
 
Y siempre lo que le importa al Imperio termina afectando nuestras vidas.
 
Un gustazo departir un rato, Ana
Besooooos, Mabel