Señora en la calle y perra en la cama

Ellos quieren una mujer seria en la calle, pero arremeten en caso de verla bambolearse cuando caminan con esos rasgos de seducción que sirven para el coqueteo, o ante aquella que manifieste señales de auto en auto proponiendo la conquista.

¿Qué es lo que considerarían una mujer seria durante el día? Si aceptás un café estás descartada ya que das un perfil demasiado fácil, pero en la cama tenés que sacar todas tus inhibiciones y ser una come hombres.
 
¿Cuál es el criterio que se debe adoptar frente a la difícil demanda masculina? Quieren una mujer atrevida que juegue todos los roles, que se embarace con el momento íntimo, que demuestre atributos, que sepa o tenga experiencia porque ellos ya se enajenan de cumplir el rol de maestros… Prefieren ser aprendices para condicionar el disfrute y sentirse satisfechos.

¿Qué debería tener una perra? Atreverse a todo y más. La mujer puede innovar y proponer, y ellos, en calidad de observadores, aceptan o no según sus gustos.

La propuesta actual es el trío o el intercambio de parejas (swingers), la fantasía a todo trapo, poder experimentar el sexo multitudinario. Las mujeres se están animando a esta propuesta y ellos se cohíben. ¿Será que fanfarronean con que pueden y cuando llega el momento arrugan?

Es demasiado fuerte pensar en la posibilidad de poder salir mal parados de la situación. El sexo con una mujer puede provocarles ciertas inseguridades respecto al éxito. Sin embargo, cuando la presión aumenta es doble el riesgo y la performance debe ser cuidada.

Una perra es aquella mujer que se anima a jugar con la fantasía explorando distintas vías de erotismo y a aceptar consignas que antes resultaban promiscuas. Ahora, lo promiscuo es necesario para el disfrute y quizás tenga que ver con evitar la rutina, con el aumento de frecuencia sexual y las posibilidades de encuentros sexuales que permiten experimentarlo todo hasta llegar al hastío.

Una perra en la cama es aquella mujer que disfruta de lo que hace sin represiones y que se atreve a lucirse sin frenos: juega con su cuerpo desinhibida de toda fantasía abrumadora, y permite ser observada sin complejos. Además, estimula con énfasis hasta que logra su objetivo y no demuestra cansancio ni opone condiciones.

La mujer tiene una función condicionante del buen sexo: es la que va a impulsar la relación, buscar puntos y zonas eróticas para estimular en el varón y, para todo esto, necesita informarse.

Es notable como en la actualidad es la mujer la que busca modos de tener una relación sexual óptima y se esmera por aprender tipos de contacto sexual, posiciones placenteras, y juegos, hasta lencería erótica y juguetes sexuales.

Los varones han cedido su mando en esta área y esperan ser impresionados, quieren que les sugieran y esperan en calidad de oyentes y actuadores pasivos las propuestas sofisticadas de ellas.

Hay que aclarar que no siempre ellos se animan a todo. Algunos prejuicios todavía siguen siendo el tope. Por ejemplo, en lo referido a la estimulación anal. Ellos temen quedar como poco viriles o que ellas infieran cierta inclinación sexual.

Por lo expuesto, todavía no se puede comprender cuál es el significado para la mente masculina de una perra en la cama. Ellas quieren acercarse a este dogma para ofrecer placer y mantener una continuidad en el vínculo, pero lo cierto es que frente a cualquier posibilidad de encontrar a la perra o algo que se asome a una mujer con las características tan añoradas por ellos, se fugan temerosos de que se estén metiendo en camisa de once varas.

El problema es que siempre la mujer ha ocupado el rol de la “gata flora”, pero ahora hay que pensar quién es en realidad la “gata flora”. Sucede que cuando ellas avanzan sin escrúpulos, ellos buscan otra cosa que no los haga sentir inferiores, ni sean descalificados en el terreno amoroso. De lo contrario, siguen explorando para encontrar lo que será un objeto fóbico en lo inmediato.

Invito a los varones a opinar y dar fe de lo que trato de exponer, así como también a redefinir cuál es el modelo de mujer que les asegure un lugar cómodo para quedarse.