tus palabras

Que tus palabras sean como aguas mansas pero en constante movimiento, que con paciencia se van abriendo camino, sean bendición para los campos áridos, sean dadoras de vida para que tus palabras se conviertan en agua y con dulzura se introduzcan en la vida de los sedientos, que necesitan de un trago para seguir viviendo, no te fijes quien se aprovecha de ellas, simplemente fluye. Las palabras pueden ser una poesía, una frase celebre, un consejo, un cuento, una felicitación, una reflexión, incluso un chiste, sin embargo deben seguir un cauce para que llegue a todos.  Ten cuidado porque tus palabras pueden ser también como las aguas que bajan con fuerza, veloces, turbulentas, destructivas,  pues a su paso desbordan y ahogan.  Esta diferencia radica, en los sentimientos al momento que emitimos.  De cada quien depende que las palabras den vida o por el contrario destruyan. Transformémonos igual que el agua, que nuestras palabras y pensamientos cuando no sean positivos que se conviertan en hielo y queden mudas, estáticas.  Que cuando sean para compartir sean liquidas, que se usa para conservar y crear la vida y que sean vapor cuando queramos que lleguen a las alturas, para que Dios  las distribuya sabiamente en forma de lluvia  a todos sin distinción.  Benditas sean las palabras de amor que de ti proceden, eso demuestra que tu corazón esta en buenas manos.   sergiobebo@yahoo.es  

 

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