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@MORENA_DE_BELGRANO

14/10/2009#N29063

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En relación al tema de la ESPERANZA, tan en boga en estos tiempos que vive nuestro país, recordé que el escritor checo en lengua alemana Franz Kafka describió claramente la esperanza –o ilusión- pasiva en su libro “El Proceso”.  Relata que un hombre llega a la puerta que conduce a la GLORIA e implora al guardián que lo deje pasar. El portero le dice que por el momento no puede admitirlo.

Aunque la puerta que lleva a la GLORIA permanece abierta, el hombre decide que es mejor esperar hasta obtener el correspondiente permiso para entrar.  En consecuencia,  toma asiento y espera ahí durante días,  meses y años. Repetidamente pregunta si puede ingresar y siempre se le responde que todavía no puede hacerlo.

Cuando está viejo y próximo a la muerte, el hombre se pregunta por vez primera: “¿Cómo es que en todos estos largos años nadie más que yo ha venido a que lo dejen entrar, nada menos que al camino que lleva a la GLORIA?”  Al hacerle esta precisa pregunta al guardián, éste le responde: “Nadie sino usted pudo ganar este portal, dado que sólo a usted estaba destinado. Y ahora voy a cerrar la puerta”.

Así, el anciano de nuestro cuento se quedó definitivamente sin poder acceder a la puerta que lo conducía a la GLORIA, precisamente a su GLORIA.

Esta anécdota relatada por Kafka en su cuento titulado “La Ley” (léase “LA GLORIA”), permite advertir que, si nuestro personaje hubiera tenido algo más que esa pasiva y expectante ilusión, el hombre habría entrado y su valor para hacer caso omiso a las reiteradas negativas de un guardia burócrata, lo habría conducido finalmente a un destino distinto.

Muchos individuos son –o somos- como el anciano del relato kafkiano. Concebimos múltiples esperanzas, pero no nos es dado actuar siguiendo los impulsos de nuestros corazones. Y mientras los guardias y burócratas de turno no nos permiten el paso, se vive esperando y esperando eternamente.

Ronaldo Wright
Psicólogo Social - Abogado

 

Comentarios

@VINI

14/10/2009



Excelente posteo Morena!

También se podría interpretar que el hombre que espera tiene la posibilidad de sobornar al guardia y así infringir la ley. Pese a estar tentado no lo hace y la ley lo sobrevive.  
@TURCO_NET

14/10/2009



Excelente el relato y los comentarios posteriores.

Un saludo, Yervant.  
Gracias.... Cuando el relato llegó a mis manos lo leí varias veces y en cada oportunidad resonaron en mí varios disparadores, entre ellos el tema de los "permisos negados" a los que nos vemos expuestos en nuestra cotidianeidad, muchos de ellos mayormente infundados y que forman parte de nuestras primitivas estructuras y educación.
Saludos, linda semana
                                      Morena
 
@VINI

15/10/2009



Date permiso y tomate un "María" que te va a gustar.