REDACCION ROSARIO
La Justicia ratificó un fallo que ordena la prohibición de fumigar a menos de 800 metros de la casa de los vecinos, mientras que los aviones no pueden dispersar a menos de los 1.500 metros. Para el juez, la fumigación en menor distancia tiene “consecuencias severas para la salud”.
La Cámara de Apelaciones N° 2 de la ciudad de Santa Fe ratificó el fallo de primera instancia del juez Tristán Martínez que señala la prohibición de fumigar a menos de 800 metros de la casa de los vecinos, mientras que los aviones no pueden dispersar a menos de los 1.500 metros. Para el juez, la fumigación en menor distancia tiene “consecuencias severas para la salud”.
La medida responde a un Recurso de Amparo presentado por los vecinos de localidad de San Jorge, ubicada en el centro oeste provincial.
En abril pasado, el juez Martínez dio lugar a un recurso de amparo y prohibió que los aviones fumigaran los campos a menos de 1.500 metros de las casas en la localidad de San Jorge. Además, dictaminó que si la fumigación es por tierra, la distancia no puede ser menor a los 800 metros.
La Cámara ratificó la medida con un fallo dado a conocer el miércoles que tiene 37 páginas con fundamentaciones, citas de pueblos fumigados y daños colaterales.
La noticia llegó justo en un momento en el que tema pide su tratamiento en la Legislatura santafesina: la diputada provincial Claudia Saldaña presentó un proyecto para prohibir el uso y aspersión de glifosato pero que quedó cajoneado en la Comisión de Medio Ambiente y aún no fue tratado.
En este sentido, la problemática preocupa a vastos sectores sociales que ven en el cultivo de soja a gran escala, un costado atroz: aseguran que los agroquímicos utilizados para obtener mayor rendimiento de las plantaciones de soja provocan enfermedades, malformaciones congénitas y abortos espontáneos en las poblaciones que quedan bajo las fumigaciones.