El ministro de Salud del PRO, Jorge Lemus, justificó la decisión diciendo que sólo un 15% de las consultas fueron hechas por porteños, y que el resto de los pacientes son de otras jurisdicciones.
Admitió así, que se destinarán 100 millones de pesos menos al Hospital Garrahan, y lo justificó diciendo que “los porteños realizaron sólo un 15% de las consultas durante el año pasado.
El resto fue destinado a atender a pacientes de otras jurisdicciones”. Sus declaraciones fueron vertidas ante la Legislatura porteña, durante la defensa del presupuesto de su cartera para 2011, que llegará a casi 5000 millones de pesos.
Amplio rechazo de los legisladores, que calificaron lisa y llanamente a la maniobra como un acto grave de discriminación inaceptable en un modelo que se autocalifica de progresista.