Penumbras

Asiento la mirada

en el contorno de tu cuerpo

 y la piel desnuda

me atraviesa el alma…

He gozado tantas horas,

tenièndote en mi ejido,

que no puedo contener

estos recuerdos…

Mis manos siguen buscando,

tu cuerpo, en cada madrugada

y se malogra el sueño

al no verte cobijada…

Son recuerdos,

que vuelvo a presente,

cuando cruzas el umbral de la mañana

y en penumbras partes a tu casa…

 

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