Diccionario emocional - El Control
Publicado por
@MOON
Por Eduardo Chaktoura |
Imaginémonos por un momento en una torre de control viendo pasar nuestros deseos, ideas, emociones.
¿Qué emoción suele jugarse cuando las cosas no resultan tal como esperamos?
Habrá quienes puedan entender y aceptar que, si bien somos actores, más o menos, partícipes y responsables, no somos (ni seremos) dueños o directores de las circunstancias. Hay miles y cientos de factores externos (aunque, también internos, conscientes o inconscientes) que influyen o condicionan los resultados.
He aquí otro gran momento para el revisionismo de las atribuciones.
Estarán, en otro extremo, quienes no tolerarán ni el más mínimo desajuste a lo pretendido o esperable. Reviste extrema urgencia, en estos casos, tomar conciencia plena de lo que despiertan nuestras frustraciones y, en definitiva, nuestras dependencias.
¿No será que en el hábito del control terminamos cayendo a pique, como aviones caprichosos sin ruta?
A la hora de revisar cuánto, cuándo y cómo intentamos ejercer control sobre las situaciones, notaremos que aparecerán miles se sensaciones y palabras: enojo, ira, tristeza, desilusión, resignación, insatisfacción, ansiedad.
¿Cuánto, cuándo y cómo manifestamos este mecanismo de aparente fiscalización, mando o dominio? ¿Cuál es, en definitiva, el temor que se nos juega de fondo? ¿Cuán flexibles nos atrevemos a ser frente a la diferencia, el imprevisto, la acción o el sentir de los otros?.