Que hace que un hombre se vuelva apasionado en su intimidad

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Una expresión de cariño hacia tu pareja son las caricias. Éstas, además de generar placer en él, ayudan a relajarse y a reducir el estrés. 
Hay diversas ideas acerca de lo que más les gusta a los hombres del sexo. Hay quienes afirman que les encanta ver tu cuerpo, reacciones, movimientos y gestos, así como sentir que tienen el control.

 

Aunque cada hombre tiene sus propios preferencias, estudios afirman que también valoran que seas cariñosa y atenta en la intimidad.

 

Julia Heiman, directora del Instituto Kinsey de Investigación en Sexo, Género y Reproducción de la Universidad de Indiana, Estados Unidos, afirma que los hombres son más felices con su pareja cuando ella es cariñosa.

 

Caricias, un toque inestimable

 

Una expresión de cariño hacia tu pareja son las caricias. Éstas, además de generar placer en él, ayudan a relajarse y a reducir el estrés.

 

La Universidad de Carolina del Norte y de Pittsburgh, Estados Unido, muestra que las caricias tienden a disminuir las tensiones, reducen la presión sanguínea y son placenteros por el roce de la piel.

 

Al respecto, otro estudio de la University College London y la University of Hertfordshire del Reino Unido, asegura que las caricias que resultan más placenteras son las que se hacen lentamente.

 

Este suave y delicado roce aumenta la segregación de oxitocina en tu pareja, la llamada hormona del amor, que regula varios procesos fisiológicos como las emociones, por eso tu pareja se siente más querido, valorado y su deseo sexual aumenta.

 

Además, cuando acaricias la piel de tu pareja activas un millón y medio receptores que están conectados al cerebro, con lo que despiertas su erotismo.

 

Preámbulo perfecto

 

Francis McGlone, investigador de la Universidad John Moores de Liverpool, Inglaterra, afirma que "vivimos en un mundo en el que la disminución de caricias queda en un segundo plano por el aumento del uso de las redes sociales fomentan la comunicación sin contacto”.

 

Ahora que sabes el poder de las caricias por qué no inicias con una apasionante sesión empezando con un toque en su cara, cuello, hombros. Roza lenta y suavemente sus muslos. ¡Quedaras fascinada con los respuesta!

 

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