Todos mentimos, lo que cambia es la dosis..
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@SUZIE_Q
Todos mentimos, lo que cambia es la dosis
Engañamos por cordialidad, por convivencia, por ocultar delitos o por egocentrismo - Hay embustes que crecen demasiado hasta requerir gran cantidad de tiempo y energía para ser mantenidos
Si con mucha ilusión alguien le regala un pastor alemán de porcelana de tamaño natural por su cumpleaños, lo más probable es que diga "muchas gracias" y que sonría como pueda. Aunque le parezca un perro absurdo y esté maquinando que para tirarlo a la basura lo más práctico será romperlo a martillazos. A un cortés "¿qué tal?" en el ascensor de la oficina, poca gente respondería que muy deprimida porque está a punto de divorciarse, pese a que sea verdad. Pura socialización. Mark Twain lo tenía claro en su sarcástico La decadencia del arte de mentir: "Nadie podría vivir con alguien que dijera la verdad de forma habitual; por suerte, ninguno de nosotros ha tenido nunca que hacerlo". Lo escribió un siglo antes de que Robert Feldman, profesor de Psicología de la Universidad de Massachusetts, haya establecido en su libro The liar in your life que mentimos entre dos y tres veces en una primera conversación de 10 minutos con un nuevo conocido.
"Nadie podría vivir con quien dijera siempre la verdad", escribió Mark Twain
Un hombre se hizo pasar 30 años por superviviente de un campo nazi
Detrás de un impostor hay una "insatisfacción personal"
La memoria puede ser engañosa por la carga emocional de los recuerdos
Mentimos porque hay público. Porque están los otros. Las relaciones requieren este tipo de ficciones convenidas, casi siempre balsámicas. El psiquiatra Carlos Castilla del Pino, en su libro póstumo Conductas y actitudes (Tusquets, 2009), sostiene que "la vida social exige adobar, esto es, mejorar a nuestra manera la imagen de nosotros mismos de cara a los demás".
A Nicolas Sarkozy la celebración de la caída del Muro le ha hecho patinar. El 9 de noviembre publicó en su perfil de Facebook sus recuerdos sobre qué hacía ese mismo día de hace 20 años. Decía: "[Aquel día] Por la mañana nos interesamos por las informaciones que venían de Berlín, y que parecían anunciar los cambios en la capital dividida de Alemania. Decidimos dejar París con Alain Juppé... para participar en el evento que se perfilaba".
O bien le traicionó la memoria (no sería extraño: falseamos nuestra propia biografía con relativa facilidad sin intención de engañar) o mintió, como han tratado de demostrar algunos periódicos franceses (Libération, Le Figaro). Sostienen que estuvo en Berlín, sí, pero una semana más tarde.
Tal devoción por protagonizar momentos de la historia no es nueva, según Miguel Catalán, profesor de Ética de la Comunicación de la Universidad Cardenal Herrera-CEU de Valencia y autor del tratado Seudología (editor Mario Muchnik), del que ha publicado tres volúmenes: "En España hubo un momento en el que todo el mundo parecía haber participado in situ en las revueltas de Mayo del 68. Un buen número de escritores e intelectuales españoles parecieron encontrarse casualmente en París justo en ese momento y luego contaban su experiencia personal en artículos y libros", explica.
Hay mentiras, sin embargo, que crecen demasiado y alcanzan el otro extremo de la falsedad, la impostura. Para eso hace falta cálculo, voluntad de engaño, un montón de energía, ingenio, memoria y probablemente mucho tiempo. Es así como se logra ocultar la propia identidad para cimentar una nueva sobre una mentira. Hay grandes diferencias con las mentirijillas, sí, pero lo inquietante es que las orondas y aparatosas bolas siguen, según Castilla del Pino, idénticos mecanismos.
El caso de Enric Marco es ejemplar. El hombre se pasó casi 30 años, desde 1978 hasta 2005, diciendo que había estado en el campo de concentración nazi de Flossenbürg. Recibió la Cruz de Sant Jordi, una de las más altas distinciones que concede la Generalitat catalana. Dio cientos de conferencias. Se inventó un número de deportado, el 6.448. Presidió la asociación Amical de Mauthausen. Cuando un historiador que llevaba tres años rastreando las vidas de españoles víctimas del Holocausto descubrió, demostró y denunció la impostura, Marco dijo a Efe que no lo hizo "por maldad". "Parecía que [cuando empezó a contar esta historia] me prestaban más atención y podía difundir mejor el sufrimiento de quienes pasaron por los campos de concentración".
No es difícil comprender -aunque no se comparta ni se acepte- que un político mienta para ocultar que ha robado dinero público o que recibe un soborno; que un asesino cuente una película más o menos verosímil a la policía para intentar demostrar que no tiene nada que ver con ese cadáver o que alguien invente todo tipo de coartadas para mantener una infidelidad. Son mentiras instrumentales, tienen un objetivo puntual y responden a los tres principales motores de la falsedad, "el poder, el sexo y el dinero", apunta Catalán.
"Hay algo de gratuito e innecesario en esa impostura, y por tanto, de creativo", prosigue.
"Miente sólo para ocupar el centro de atención. Además de natural (en el fondo, pocos prefieren pasar desapercibidos a ser protagonistas), esa motivación retiene algo del egocentrismo asocial de la infancia, y por ello puede hacernos sonreír, porque incumple el primer precepto de la prudencia adulta en estos casos: nunca hay que mentir cuando decir la verdad resulta más ventajoso. El problema surge cuando la impostura es radical o vital; cuando ocupa el centro de la personalidad del sujeto".
¿Qué hay detrás de un impostor? ¿Por qué arriesgarlo todo por una fabulación, en apariencia, innecesaria? "Una insatisfacción sobre la propia personalidad que tiende a compensar de manera simbólica. Al principio hay una recompensa inmediata, se cuenta algo que impresiona a los demás en un ámbito pequeño. Pero después es cada vez más difícil ser convincente, se implica a más personas y se pierde el control", comenta Catalán.
Castilla del Pino explica en el libro que "la impostura es una incongruencia en el proceso permanente de construcción y uso de la identidad lograda. (...) Exige tal memoria de evocación sobre las muchas mentiras impartidas que siempre existe el riesgo de autodescubrirse. El impostor transgrede de manera total los pactos de veracidad que rigen de manera decisiva la interacción que, aparte de la cuestión moral, suponen una economía mental. La tensión es de tal índole que en ocasiones les lleva a la confesión como manera de resolver la angustia".
Una mentira exige otras muchas más. Una gran mentira exige compromiso. Calcularla, elaborarla, elucubrar posibles escenarios peligrosos y respuestas a preguntas incómodas, capacidad de improvisación. Para José María Martínez Selva, profesor de Psicología de la Universidad de Murcia y autor de La gran mentira (Paidós, 2009), hay que distinguir entre el impostor instrumental, lo que él llama "truhanes", y el fabulador. Marco entraría en la primera categoría. Tania Head, en la segunda.
Esta barcelonesa, cuyo nombre real es Alicia Esteve Head, llegó a presidir la asociación de víctimas del World Trade Center. Tania Head entra en escena justo después de los atentados del 11 de septiembre en Nueva York, cuando el mundo entero está conmocionado por el desastre. Ella explica a los medios de comunicación, en la zona cero, que estaba en la planta 78 de la torre sur y se cuenta entre la veintena de personas que sobrevivieron aunque se encontraban en plantas superiores a las que afectó el impacto del avión. Decía que trabajaba en las oficinas de Merrill Lynch y que un hombre, poco antes de morir, le dio su anillo de casado para que ella se lo entregara a su esposa. Por si no era suficientemente impactante, su relato incluía la tragedia de su novio, Dave, que murió en la torre norte, con el que estaba a punto de casarse.
Los diarios The New York Times y La Vanguardia, desmontaron la historia en septiembre de 2007. El periódico español recabó datos, además, sobre Alicia Esteve, que ni era hija de diplomáticos, ni había estudiado en Harvard ni en Stanford. "Es la auténtica fabuladora", opina Martínez Selva. "No todo el mundo es capaz de mentir así. Se recrea en los detalles, disfruta siendo el centro de atención e impresionando a los demás a golpe de emoción. Este tipo de persona es capaz de seguir mintiendo, de cambiar de ambiente o de país y reinventarse, a diferencia de Enric Marco, que, una vez descubierto, frenó. Él rehuía contar anécdotas de su paso por el campo y evitaba compartir experiencias con supervivientes".
Cuanta más gente esté implicada en la mentira, mayor riesgo asume el impostor. A algunos les da exactamente lo mismo. La realidad se convierte en un mero estorbo que puede ser modificado. El fabulador, directamente la ignora. Si se le confronta con los datos, improvisa otra versión. Sin embargo, la mayoría hace un cálculo que termina siendo imposible de controlar: la bola tiene vida propia y es difícil de parar. Aunque haya empezado por algo muy pequeño, en un entorno próximo, como le ocurrió a Enric Marco. "Una vez inmerso en las charlas y conferencias, habló en el Congreso de los Diputados y accedió a presidir Amical de Mauthausen, bajarse de esa rueda le hubiera sido casi tan difícil como quitarse la vida", explica Catalán.
Es habitual que una gran mentira, aunque no haya suplantación de la identidad o impostura en el sentido de mentir sobre uno mismo hasta ser otro, conduzca a cometer delitos. Es el caso de la familia Heene, los padres del niño del globo. Ayer admitieron los cargos por denuncia falsa, por movilizar a las autoridades para que rescataran a su hijo de un peligro inexistente, informa la BBC.
Hace 15 días, el científico surcoreano Hwang Woo-suk, experto mundial en clonación, fue condenado a dos años de inhabilitación por falsear el programa de investigación con células madre que dirigía. Hwang tenía un enorme prestigio profesional, una carrera sólida y había logrado clonar un perro (este hallazgo está verificado). En 2005 publicó un estudio que creó falsas expectativas respecto a la curación de enfermedades como el alzhéimer o el cáncer manipulando los datos. Lo hizo en la revista Science, una referencia internacional de rigor y calidad. "Es un impostor, sí, pero en este caso su conducta está condicionada por la enorme presión que conlleva dirigir un laboratorio de investigación puntera, con mucha gente a su cargo. Tuvo la tentación y fue víctima de la fama", explica Martínez Selva.
En las grandes mentiras siempre existe la duda de si, a fuerza de repetírselas y contarlas, el impostor acaba por creérselas. La mayoría de ellos no padece ninguna enfermedad mental, explica Jerónimo Saiz, presidente de la Asociación Española de Psiquiatría. Mentir casi siempre es una elección. Desde el mero maquillaje de la realidad para que se ajuste a la imagen que queremos dar en un momento dado, a la gran mentira, buscamos coherencia. Cuando se cuenta algo falso que produce culpa o intranquilidad, es habitual que se relativice o se sesgue, que no se tenga en cuenta el dato que nos confronta con la realidad. Lo obviamos íntimamente si decidimos continuar con el engaño, explica el psicólogo Pedro Rodríguez.
Llevar este mecanismo al extremo puede explicar, en parte, la persistencia en la falsedad, hasta que resulta inevitable reconocerla. La propia configuración de la memoria -un proceso activo, que se rehace constantemente- propicia que haya gente capaz de recordar como ciertos hechos que nunca ocurrieron, sobre todo respecto a la infancia, explica el catedrático en Fisiología de la Complutense Francisco José Rubia. "Al almacenar recuerdos comparamos con lo que ya conocemos, y en ese proceso nos servimos de emociones, creencias, expectativas y realidad. Tendemos a embellecerlos y al contarlos una y otra vez así los vamos modificando", asegura. De hecho, el autoengaño es positivo, ya que "nos ayuda a sobrellevar las frustraciones de la vida. Las personas deprimidas manifiestan lo que llamamos el realismo depresivo: la imagen que tienen de sí mismos se parece más a cómo los ven los demás. No hacen lo que el resto, decirse a sí mismo que se es buena persona, que se es inteligente y elevar sus virtudes", cuenta Martínez Selva.
La mentira es una cuestión de dosis: un poco de autoengaño y algo de cortesía para poder salir a la calle. Las demás quedan para quienes prefieren finales con fuegos artificiales.
http://elpais.com/diario/2009/11/13/sociedad/1258066801_850215.html
Nota personal: Me gustó el artículo y creo que todos mentimos, por cortesía, por obtener alguna ventaja, por no saber como proceder en determinadas situaciones, etc. pero es algo habitual que vemos a cotidiano. Ayer alguien me dijo "yo no miento, no es mi estilo" y la verdad que cuando la gente dice esto o manifiesta en su perfil "odio la mentira" a mi criterio es la mas desconfiable, o sea, la mas mentirosa, generalmente hablando.. nada es lineal y siempre hay excepciones.
Claro que algunos sicólogos lo toman como inmadurez, inseguridad, etc. La verdad es que nadie puede estar diciendo la verdad todo el tiempo.. Coincido contigo Mark:
"Nadie podría vivir con quien dijera siempre la verdad" - Mark Twain
Y contigo tambien Jacques:
Comentarios
13/02/2015
13/02/2015
Carlos Norberto: Ud. ayer no "controtaba".. se acuerda?
Hoy.. si?
13/02/2015
Entonces, le voy a comentar que hay muchos hijos que creen que sus padres son otros (con los hijos), que hay personas infieles que hacen lo imposible para que su pareja no se entere (en el amor), que hacen lo imposible para que una mujer/hombres les crea y están mintiendo.. y podria seguir hasta el atardecer de mañana y siguientes..!!
13/02/2015
En lugar de controntaba: léase confrontaba.
13/02/2015
13/02/2015
Y vos nunca mentiste? Dale.. C Norberto.. la verdad!!
13/02/2015
Hay que hacerce cargo.. responsable de cada uno de nuestros actos, con sinceridad..
"La mentira es universal... Todos mentimos; todos tenemos que hacerlo. Por tanto, lo inteligente es educarnos con esmero para que mintamos de manera juiciosa y considerada. (...)"
Mark Twain
13/02/2015
13/02/2015
No confontremos Carlos Norberto.. si?
13/02/2015
13/02/2015
Estimados Suzie y Carlos Norberto
Yo sin embargo pienso que no es malo ni negativo confrontar ideas, siempre que se haga desde el respeto.Simplemente porque estoy segura que si no lo hiciéramos la vida sería francamente muy aburrida.Confrontamos y negociamos todo el tiempo, los padres con los hijos y viceversa, con nuestros amigos las parejas y así de seguido lo interesante y creativo es que se haga con ideas superadoras no con descalificaciones eso corresponde más bien a quienes no tienen argumentos y pretenden prevalecer.
Suzie, quiero decirte que me parece muy muy oportuna tu nota justamente por que invita a la polémica mirándonos a nosotros mismos y a nuestro alrededor para ir descubriendo las verdades que nos son negadas, por lo menos las más importantes.Coincido que todos alguna vez hemos mentido, eso no da patente para nada, el que miente siempre tiene un objetivo lo que debemos lograr entender es ese objetivo evitando que nos haga daño-Desde ya coincido con lo que dice Jacques Derrida.Excelente-Cecilya
13/02/2015
Gracias por tu interesante comentario Ceci!! Muy bueno aceptarnos como somos, mejorar y ver cual es la intención por la cual se miente, me parece muy bueno!!
14/02/2015
... yo le quería decir la verdad
por amarga que fuera,
contarle que el universo era más ancho que sus caderas,
le dibujaba un mundo real no uno color de rosa,
pero ella prefería escuchar mentiras piadosas "
Canta Sabina.
La nota que publicaste me hizo preguntarme sobre mentiras y mentirosos ..
¿Es un mentiroso el que alguna vez miente?
¿Es un hijo de puta el que hace una hijadeputez?
¿Es un cagador aquel que alguna vez se mete una cagada?
¿Es un hipócrita el que alguna vez usa la hipocresía?
Qué? Cuánto? Donde? A quién? Breves preguntas que me hago para escindir entre hacer y ser..
Claro que me mandé metidas de pata pero sin embargo no me siento un cagador, y sí he mentido y no me siento un mentiroso..
¿Alguien tiene la respuesta?
Por otro lado mi pregunta sobre aquellas palabras que usamos en determinados contextos...
Digamos.. Es una mentira un "te amo" porque lo sentimos mientras hacemos el amor, y que NO se dice cuando nos separamos hasta mañana?
Es una mentira decirle a tu mujer "sos la más hermosa, la más linda" si ya la fuerza de gravedad ha actuado y ambos sabemos que en realidad es uno el que la ve o la siente así?
Es mentira?
La palabra mentira , aplicada a determinados ejemplos me suena fuerte, tirante, casi agresiva..
Coincido con las palabras de Mark Twain, pero de verdad, me aparecen preguntas..
Rubén
14/02/2015
Ruben, que buen planteo..
Creo que tus preguntas son afirmaciones sin duda las siento así, claro que no es un mentiroso es que miente alguna vez, o hdp, o cagador, o hipócrita. Creo que todos cometemos errores y tambien está entre estos.
Muy de acuerdo con todo tu texto, la palabra mentira suena casi agresiva a veces.. Pero hay gente que no le gusta escucharla y prefiere la mentira, mentira que se cree y que decir de esa persona que se miente a sí misma..??
Y a veces cuando la mentira es engaño, creo que es un extremo de la misma y eso sí es feo, como todos los extremos.
Y tambien creo que ocultar no es mentir, claro que no en todos los casos. Siempre hay casos que salen de lo habitual, de lo general.
Gracias por tu participación.. muy interesante!!
14/02/2015
Perdòn Carlos Norberto , sabes que no sos para nada creìble, me causa mucha risa leerte, te pido mil disculpas ya que no nos conocemos y hasta parece una falta de respeto de mi parte, quiero aclararte que nada mas lejos de mi espìritu, pero que no hayas mentido nunca y que no mientas en la actualidad , permitime, pero me suena hasta algo infantil tu apreciaciòn
un saludo Ric
14/02/2015
La unica Verda es la Realidad
Que tire la primer piedra quien No,por las circunstancias que fuesen
Disfrazada de error,de No decir toda la Verdad etc etc,pero creo que tb es parte de la condicion Humana
Claro que hay mentirosos Seriales que entiendo que es lo que debe estar sobre la mesa de aquellos que se asimilan a esa impronta
14/02/2015
Yo siempre miento. Se los juro.
14/02/2015
En estos 50 años sòlo algunas mentiritas he dicho y en algunas ocasiones oculte la verdad .
Ocultar la verdad cuando actùo conscientemente sobre un hecho para beneficio mio o de algùn otro , es malo o es malo mentir cuàndo soy cuestionada y no respondo con la verdad ??
14/02/2015
No se trata de si esta bien o esta mal mentir, cada ser humano sabe lo que hace, si miento para encubrir un crimen o si miento para no ofender a otro, pero todos los seres humanos despues de los 5 años mentimos y nunca dejamos de mentir. El que diga que no, esta mintiendo.
14/02/2015
El verbo "mentir " viene del latín "mentiri" (urdir un embuste con la mente).
Visto desde este punto de vista, que no pretende ser más que un nuevo aporte a todo lo dicho, podríamos decir que cada vez que relegamos nuestro "sentir" por aquello que nos enseñaron que es lo correcto, lo socialmente aceptado, lo que debe ser, la supuesta realidad que hemos aprendido, por nuestros modelos mentales, etc, nos estamos mintiendo.
Cuando relegamos nuestros sueños, cuando nos decimos que no podemos sin siquiera haberlo intentado, cuando un noticiero tiene más peso que nuestros deseos, cuando un diagnóstico supuestamente experto nos condena, etc , etc , nos estamos mintiendo.
Desde mi punto de vista, la "realidad" misma es una gran mentira , vivimos inmersos en ella y continuamos enseñándola a nuestros descendientes. Desde ese punto de vista siempre mentimos y nos mentimos.
Que se yo, esto que acabo de escribir es mi propia mentira y me encanta creérmela.
Saludos.
Luis Daniel
14/02/2015
Qué tema !! Qué es "la mentira" ? y qué "la verdad"...?? Hay una sola ?? Me surge esta canción que comparto, donde la ternura mueve a decir del mejor modo algo para bien, expresando que "no es que todo esté tan calmo..., no es que todo sea tan bueno...."pero...hay una intención maravillosa.
14/02/2015
De todos modos se debe evitar la mentira, así como también se debe evitar la crítica y el juzgar.
Cada persona hace lo mejor que sabe hacer .-)
15/02/2015
Claro Bellaprincesa, pero no es lo mismo mentir que decir más dulcemente algo...
Y sí, hacemos lo que podemos. Besos. Mónica
15/02/2015
Estoy de acuerdo con Ricardo, Dantex, Amix, Sil_vana y Luda.. sinceros y frontales!!
Moni: no estamos tratando el tema de qué es verdad y qué es mentira, sino que todos en alguna oportunidad mentimos por "x" motivo y hablo de la única verdad que es para todos, la que se puede comprobar por ejemplo con documentos. Mentis o no mentis? Sos jubilada o no lo sos? Sos argentina o extranjera? No hay tu tía acá.
Ademas agregué un dicho de Mark Twain "Por tanto, lo inteligente es educarnos con esmero para que mintamos de manera juiciosa y considerada. (...)"
O sea lo menos posible, pero todos mentimos y considero que no se conoce bien el que no lo asume. Hay bastante desplegado claramente sobre el tema.
En esto tambien te incluyo Bella.. ya que no estoy justificando la mentira, mucho menos el engaño, sino que digo "Que tire la primera piedra quien no lo hizo o quien no lo hace alguna vez,," creo que alguien ya lo mencionó. Que debemos asumir nuestros actos y que no siempre es bueno decir la verdad. Como tampoco mentir por mentir.
Tanto como el hecho de que vivimos en un mundo de información y desinformación de los medios y los transmitimos y discutimos como si fueran verdad.. sin saber como es la cuestión!!
Somos humanos, cometemos errores, pero creo que no es un error mentir para defenderse en una situación de peligro, por ejemplo.. es mas que justificable. Como tantas otras cosas que nos suceden, a veces es indispensable hacerlo!!
Y creo que lo bueno es que podamos reconocerlo, porque esto indica que buscamos nuestra verdad!!
Buen domingo!!
15/02/2015
Ah.. y tambien como mencionó alguien y dice un gran sicólogo, que mientas en un caso necesario no te hace mentiroso..
15/02/2015
Susi, no creo que me desvié del tema, porque mucha gente hiere con la excsa de no mentir y decir "LA VERDAD" (que sólo es "SU VERDAD" , que es lo que esa persona ve, cree o piensa.
Y no se trata de cosas tipo "documentos" (eso es obvio), no hablamos sólo de eso me imaginé que era por los autores que citás algo mucho más profundo...
Hacer daño a propósito diciendo algo de manera hiriente no es "ser sincero y no mentir", es ser impiadoso. Decir algo (aunque al otro no le guste mucho, aún a sí mismo, porque hay que vencer al ego para asumir ciertas cosas, es saludable y es sensato.
Lo shindúes tienen el viejo relato del elefante, cada uno ve una parte del animal y acegura : "es una columna, es una cola, es una trompa" y todos dicen "SU VERDAD", hasta que se escuchan y construyen con esas verdades la verdad. De ahí que no miente, sólo expresan parte de algo, lo que ellos pueden ver.
Gracias por este hermoso tema. Mónica
15/02/2015
15/02/2015
Claridad, y contundencia Maria Rosa... lo mejor que leí ... asi lo veo yo... jajaja sin mentir.
15/02/2015
15/02/2015
Shhhhhhhhhhh. chito.....
15/02/2015
Todos coincidimos en que todos en mayor o menor medida mentimos, pero no volvì a leer nada mas del copaginero que asegura que nunca mintiò, miente o mentira, si hasta parece mentira que no diga nada