Por qué nos cautiva el mate......y también sus leyendas|

MATE: Origen de la Yerba

El origen de la yerba es atribuído legendariamente a divinidades. Un poema paraguayo atribuye a Santo Tomás esta dádiva a los indios:

En recuerdo de mi estada
una merced os he de dar,
que es la yerba paraguaya
que por mí bendita está.

La primera leyenda encontrada dice que Tupú, genio del bien, estaba en peregrinaje por la tierra, cuando llegó a la casa de un viejo muy pobre que, a pesar de su miseria, le dio de comer y de beber y lo albergó en su casa. En agradecimiento, Tupú le dejó la yerba.

Otra leyenda cuenta que Yasi y Araí (la luna y la nube) estaban en el bosque, cuando fueron atacadas por un jaguar. Vino un cazador en su auxilio y ellas, como premio, le dieron la caá (yerba), planta benéfica y protectora.

La tercera leyenda es semejante a la de Tupú. En ésta, San Juan y San Pedro fueron albergados por un viejito muy pobre, y Dios, en recompensa, transformó a la hija del anciano en árbol de yerba, para que fuera inmortal.

Una cuarta leyenda dice que el guerrero Maté estaba descansando una noche, cuando vino la diosa Sumá y le dió un ramo verde de yerba, diciéndole que lo plantara y que después de secas y trituradas las hojas le darían una deliciosa bebida.

Lo que los guaranies contaron a los jesuitas es que estuvo en sus tierras, hace muchos años, el Pai Zumé, llamado por los Tupís de Sumé, hombre de gran sabiduría que realizaba muchos milagros. Los padres acabaron interpretando que Sumé sería Santo Tomás, uno de los apóstoles, que se les habría aparecido, lo que fue incorporado a las leyendas autóctonas a partir das historias contadas por los religiosos.

EDICIONES PELTSER-BUENOS AIRES
Impreso entre 1952 y 1953

La Yerba mate es un árbol que crece en las cuencas de los ríos Paraná, Uruguay y Paraguay, en una región sudamericana que abarca la zona trilimítrofe entre los países de Argentina, Brasil y Paraguay. Los indígenas de esa zona, los Guaraníes, usaron este vegetal desde antiguo por sus propiedades alimenticias y curativas

Estos comentarios que transcribiré a continuación, fueron encontrados en un sitio de terapia floral brasileño , agregan de la yerba mate estos conceptos:

"De especial valor nutritivo y medicinal, fueron encontradas en análisis bioquímicas, las siguientes substancias en la Yerba mate: alcaloides (cafeína, metilxantina, teofilina e teobromina); taninos (ácido fólico y ácido cafeico); vitaminas (A, B1, B2,C y E); sales minerales (aluminio, calcio, fósforo, hierro, magnesio, manganeso y potasio); proteínas, glúcidos, lípidos.

Además de esas características, se observan algunos efectos fisiológicos que según el Dr. Doublet son los siguientes: “Elimina la fatiga, estimula la actividad física y mental, actúa sobre la circulación acelerando el ritmo cardíaco y armoniza el funcionamiento del bulbo-medular. No produce insomnio, actúa directamente sobre el sistema locomotor, también incide sobre el tubo digestivo, activando los movimientos peristálticos del estómago y de los intestinos favoreciendo la evacuación y micción. Acelera la digestión, y elimina las perturbaciones gástricas.

Es un verdadero productor de energía. Las propiedades medicinales citadas son innumeras. Acción benéfica sobre cólicos renales, neurastenias, depresiones nerviosas, fatigas cerebrales en general. El uso interno y externo como cataplasma, ha curado esguinces y úlceras crónicas. Excelente remedio para la piel, regulador de las funciones del corazón y respiración, tónico del sistema muscular y nervioso, además de reparar carencias orgánicas que se reflejan en el psiquismo. No presenta ninguna contra indicación.” (Kaspary, 1991)

Según este mismo autor, hay informaciones respecto al pueblo que habría iniciado el uso doméstico de la Yerba mate. Para algunos se podría dar su comienzo diez mil años a.C. hasta el inicio de la Era Cristiana, con los indígenas del Perú, pertenecientes a la dinastía de los Incas. Para otros, habrían sido los Quichuas, indios que habitaban el Perú en una época posterior a los Incas. También habría servido de alimento básico para los Guaraníes que residían en las regiones próximas a los afluentes de los ríos Paraguay, Paraná y Uruguay.

Además de su función nutritiva y medicinal, los indios la utilizaban como oráculo, con fines de protección y orientación espiritual. Probablemente por ese motivo, en la época de la colonización española en América del Sur, el uso de la Yerba fue ampliamente condenado por las autoridades civiles y religiosas.

A partir de entonces transcurre un largo período en el cual se intentó desterrar esa tradición. Felizmente, fueron tentativas frustradas aunque mucho diezmó a los indios y zonas yerbateras.

Con el pasar del tiempo la persistencia indígena acabó por vencer a los jesuitas, que se rindieron y pasaron a estimular el uso del mate y también a desarrollar técnicas de plantación y cultivo y cómo organizar la comercialización del producto.

Los propios jesuitas mantuvieron el monopolio hasta que fueron expulsados de las Misiones en 1767, transfiriendo el comercio de la Yerba para la Corona. Con la proclamación de la Independencia del Paraguay, el dictador Francia (1815-1840) estableció el monopolio estatal de la Yerba-mate.

Sucede con esto “el fomento de la industria yerbatera en el sur del Brasil, donde imperaba la libre iniciativa, libre de constricciones políticas, que obstaculizaban las comunicaciones del Paraguay con los países vecinos” (Correa Filho, 1957)
El uso de la yerba en forma de mate como es popular entre la población de nuestra tierra adentro, consta del mate propiamente dicho (calabaza que se deja secar, se le abre un orificio, se vacía y una vez curada sirve de recipiente para colocar la yerba) bombilla y agua caliente y tiene su origen entre los guaraníes. Antes, los indios tenían por hábito mascar las hojas de la yerba.

La palabra MATE se origina del término MATI, que en la lengua quichua significa CUIA. En el lenguaje guaraní era llamado CAIGUÁ: CAÁ = erba; i = agua, y
GUÁ = recipiente. Entonces, Yerba mate significa recipiente para el agua de la yerba.

La esencia floral actúa en el sistema nervioso desintoxicándolo y reconstruyendo las sinapsis para mejorar la recepción de la vibración de las flores subsecuentes. También equilibra el funcionamiento entre los dos hemisferios cerebrales.

Según Gurudas, tiene una importante indicación en todas las dolencias mentales y también en el Mal de Alzheimer.

En la práctica clínica se observó una positiva acción en depresiones, pánicos, fobias, problemas digestivos, constipación intestinal, laberintitis, jaquecas, impotencia sexual.
Si se toma directamente de la solución-stock, actúa en el cansancio físico y la fatiga mental.

Sin embargo el gran trabajo de la Yerba-mate es realizar un trabajo arqueológico en el individuo, colocándolo frente a frente con su núcleo primordial de desequilibrios. Esta acción más profunda se puede observar cuando la persona está tomando la esencia ya hace un buen tiempo.

En el nivel emocional, el floral de esta planta despierta el sentimiento de tranquilidad, generosidad, ecuanimidad, igualdad y responsabilidad.

Disuelve el sentimiento de soledad, miedos y odios, restableciendo nuestro vínculo de amor y compasión con nosotros y con nuestros semejantes. Pasamos a sentirnos “bien acompañados” pues recupera el Casamiento Sagrado con nuestro Yo Superior y con todos los demás seres a nuestro alrededor.

Las flores de la Yerba mate recuerdan una delicada guirnalda de novia.
A nivel espiritual, da protección, activando el Amor y la Sabiduría.

El floral de la Yerba mate es la esencia básica de todas las formulaciones compuestas del Sistema Florais do Sul."
(http://www.floraisdosul.com.br/esp/essencia.php?cod_essencia=1)

Que el mate produce una sensación de bienestar en quien lo toma y lo comparte, es innegable, más allá de ser una infusión, es la circunstancia ideal para compartir con amigos o afectos, las rondas de cebada de un mate espumoso...la bebida de todo un pueblo.

Luciana_arg, Resistencia, Chaco

 

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