Credo del Caminante
Publicado por
@LAILI
Creo
que el alma tiene un texto y que el cuerpo tiene otro texto.
Creo
que cuando uno lee el otro escucha.
Creo que cuando leen al mismo tiempo
el texto que leen
es el mas maravilloso.
Creo que creer con razón
hace que la razón sea de mármol.
Creo que creer sin razón
hace que creer sea humano.
Creo en el rico que sabe que lo es
y nada tiene
y también creo en el rico
que no sabe que lo es y todo lo tiene.
Todo porque creo que la vida no es breve,
sino que nosotros somos breves.
Creo que huir de mí mismo
es la infidelidad que más lamento.
Creo sentir aún que soy el evadido
más buscado por la realidad.
Creo que llegamos a la vida
sin ser consultados
y que nos vamos de la vida
hartos de ser consultados
sobre lo que hicimos
con nuestra vida.
No creo en la perfección de las cosas
y sí creo en la perfección de los ojos
que ven esas cosas.
Creo
gozar cuando sólo la mitad de lo que doy
es el todo para el otro,
y sufrir cuando el todo del otro
es sólo la mitad de lo que aún ansío del otro
Es así como el deseo satisfecho
suele ser proporcional
a la abstinencia insatisfecha.
Creo en todos los que descreen
porque lo necesitan.
Creo en todos lo que creen
porque también lo necesitan.
Creo que la agresión es una de las orgías
que se permite el alma
y que, cuando nos invita, asistimos.
Creo
que dar al otro los golpes que debiéramos darnos,
esa es la agresión.
No creo
que nada llegue antes o después del tiempo
que ese antes o después tienen.
Lo que llega es sólo
el lugar y el tiempo.
El tiempo borra con las manos
de los que olvidan.
Por que yo soy la medida de mi nada
no creo que nada sea suficiente o insuficiente.
Yo soy la medida
en la medida en que soy capaz
de contraerme o dilatarme.
Creo
que soy muy lento para la prisa
y muy veloz para la tardanza.
Aguardar es mi prisa; caminar mi espera.
La prisa construye atajos.
La constancia caminos.
Creo
que soy rico cuando soy dueño
de todo lo que me falta.
Creo que soy indigente
cuando a todo lo que me sobra le falta un dueño.
Creo que todo lo que sucede es justo,
porque sería injusto que nada sucediera.
Creo que sería justo que nada sucediera
para que no sea repetición de lo justo o de lo injusto.
Será por eso, quizá,
que las únicas profecías que se cumplen
son las de la incertidumbre.
Creo
que amar es una huida hacia el otro
para reconocerse
y que amarse es un regreso
hacia uno mismo, para desconocerse,
ya que nadie puede ir hacia algo
sin dar la espalda a algo.
Creo
que cuando me aman están errados
pero el error me alegra.
Creo
que cuando no me aman aciertan consigo mismo
y también me alegro.
La eternidad es esa fracción de segundos
En la que quisiéramos quedarnos para siempre.
No creo que reine la paz ni la guerra.
Reina la naturaleza del hombre.
Todo porque creo que excepto el Hombre
nada lamenta su destino.
Creo que lo que a mí me falta
no es porque me falte,
sino porque alguien lo tiene.
Si nada me falta, nadie lo tiene.
Creo
que dudo de mi sinceridad
cuando quiere convencer
y confío en ella cuando se ocupa de convencerme.
Creo
que es bueno reírse de uno mismo
pero no reírse de uno mismo
para hacer llorar a los demás.
Es así como todos los extremos de la razón
desbordan hacia el error.
Creo
que en un cuerpo amado se comienza a crear
otro universo dentro del Universo.
Creo
que aprendí demasiado tarde que odiar es estéril,
que amar es solo cercanía
y que vivir es solo un milagro.
Creo
que soportamos que nos aferren para sentirnos algo
y que no soportamos que nos liberen porque nos sentimos nada.
Todo porque creo que la verdad
sólo acompaña a quien delira.
Creo
que la razón del orgullo
está en no repetir el acierto de otros.
Creo
que la palabra Amor es la única palabra
que no se puede borrar sin remordimiento.
El amor es nuestro único
parentesco con la eternidad.
Creo
Que terminado el tiempo de los ídolos
llegará el de nuestros iguales;
y terminado el de los iracundos vendrá la paz.
Terminado el de los sedientos
se abrirán manantiales
y terminado el de los vanidosos
huirán todos los espejos.
Todo porque creo que todos los días
el infinito cierra sus puertas
por falta de curiosos.
Creo
que a nada digo mío por respeto a mi propio espacio,
ya que un pequeño espacio en los demás
es todo lo que ansío
Creo
celebrar el cumpleaños de la Creación
cuando miro una estrella.
Creo
celebrar el mío cuando percibo su lejanía.
Creo
que amar al otro sólo porque es más fuerte
es ser ya su esclavo;
y que amarlo porque es más débil
es convertirse en su amo.
Lo formal no forma.
La intuición es la lectura de un texto no escrito
y lo desconocido sigue siendo
nuestro familiar más cercano.
Creo
que basta con traicionarnos para ser
lo que los demás quieren que seamos.
Creo
que basta ser lo que somos
para que los demás se sientan traicionados.
Creo
no llorar a ningún muerto que nunca dio señales de vida
y celebrar a los que viviendo tratan de darla
y multiplicarla.
Creo
que negamos la ternura
porque la ternura nos desviste.
Creo
que un ser tierno tiene a miles que quieren vestirlo.
Porque no saber de donde venimos
hace hermoso el sitio al que llegamos.
Creo
ser moderado en el uso de la realidad
porque el abuso de la realidad
la envejece y nos envejece.
Creo
que prescindir de la necesidad
es un modo de satisfacerla
y que encontrar a quien dar
es un modo de desconcertarla.
Todo por que creo
que algunos temas enloquecen:
la cordura, por ejemplo.
Creo
que el amor más que cantidad debe ser intensidad.
La intensidad alumbra y sostiene.
La cantidad agobia y sepulta.
Creo
que vivir con alguien sin misterio
no borra el misterio: borra al otro.
Creo
amar los errores del otro
porque uno de ellos puedo ser yo.
Creo
amar también los míos
porque uno de ellos puede ser el otro.
Creo
que debemos al silencio más lecciones de palabras
que a las palabras lecciones de silencio.
Creo
que las palabras nos visten de lo que somos
y los silencios nos desvisten de lo que somos.
Creo
que aman nuestro amor
cuando nuestro amor hace de espejo
para el que no ama.
Creo
que ningún pecado derrumba un templo
y no creo que sean nuestras virtudes
las que hayan levantado ningún templo.
Todo porque creo que cuando el amor no es respuesta
es porque equivocamos la pregunta.
que el alma tiene un texto y que el cuerpo tiene otro texto.
Creo
que cuando uno lee el otro escucha.
Creo que cuando leen al mismo tiempo
el texto que leen
es el mas maravilloso.
Creo que creer con razón
hace que la razón sea de mármol.
Creo que creer sin razón
hace que creer sea humano.
Creo en el rico que sabe que lo es
y nada tiene
y también creo en el rico
que no sabe que lo es y todo lo tiene.
Todo porque creo que la vida no es breve,
sino que nosotros somos breves.
Creo que huir de mí mismo
es la infidelidad que más lamento.
Creo sentir aún que soy el evadido
más buscado por la realidad.
Creo que llegamos a la vida
sin ser consultados
y que nos vamos de la vida
hartos de ser consultados
sobre lo que hicimos
con nuestra vida.
No creo en la perfección de las cosas
y sí creo en la perfección de los ojos
que ven esas cosas.
Creo
gozar cuando sólo la mitad de lo que doy
es el todo para el otro,
y sufrir cuando el todo del otro
es sólo la mitad de lo que aún ansío del otro
Es así como el deseo satisfecho
suele ser proporcional
a la abstinencia insatisfecha.
Creo en todos los que descreen
porque lo necesitan.
Creo en todos lo que creen
porque también lo necesitan.
Creo que la agresión es una de las orgías
que se permite el alma
y que, cuando nos invita, asistimos.
Creo
que dar al otro los golpes que debiéramos darnos,
esa es la agresión.
No creo
que nada llegue antes o después del tiempo
que ese antes o después tienen.
Lo que llega es sólo
el lugar y el tiempo.
El tiempo borra con las manos
de los que olvidan.
Por que yo soy la medida de mi nada
no creo que nada sea suficiente o insuficiente.
Yo soy la medida
en la medida en que soy capaz
de contraerme o dilatarme.
Creo
que soy muy lento para la prisa
y muy veloz para la tardanza.
Aguardar es mi prisa; caminar mi espera.
La prisa construye atajos.
La constancia caminos.
Creo
que soy rico cuando soy dueño
de todo lo que me falta.
Creo que soy indigente
cuando a todo lo que me sobra le falta un dueño.
Creo que todo lo que sucede es justo,
porque sería injusto que nada sucediera.
Creo que sería justo que nada sucediera
para que no sea repetición de lo justo o de lo injusto.
Será por eso, quizá,
que las únicas profecías que se cumplen
son las de la incertidumbre.
Creo
que amar es una huida hacia el otro
para reconocerse
y que amarse es un regreso
hacia uno mismo, para desconocerse,
ya que nadie puede ir hacia algo
sin dar la espalda a algo.
Creo
que cuando me aman están errados
pero el error me alegra.
Creo
que cuando no me aman aciertan consigo mismo
y también me alegro.
La eternidad es esa fracción de segundos
En la que quisiéramos quedarnos para siempre.
No creo que reine la paz ni la guerra.
Reina la naturaleza del hombre.
Todo porque creo que excepto el Hombre
nada lamenta su destino.
Creo que lo que a mí me falta
no es porque me falte,
sino porque alguien lo tiene.
Si nada me falta, nadie lo tiene.
Creo
que dudo de mi sinceridad
cuando quiere convencer
y confío en ella cuando se ocupa de convencerme.
Creo
que es bueno reírse de uno mismo
pero no reírse de uno mismo
para hacer llorar a los demás.
Es así como todos los extremos de la razón
desbordan hacia el error.
Creo
que en un cuerpo amado se comienza a crear
otro universo dentro del Universo.
Creo
que aprendí demasiado tarde que odiar es estéril,
que amar es solo cercanía
y que vivir es solo un milagro.
Creo
que soportamos que nos aferren para sentirnos algo
y que no soportamos que nos liberen porque nos sentimos nada.
Todo porque creo que la verdad
sólo acompaña a quien delira.
Creo
que la razón del orgullo
está en no repetir el acierto de otros.
Creo
que la palabra Amor es la única palabra
que no se puede borrar sin remordimiento.
El amor es nuestro único
parentesco con la eternidad.
Creo
Que terminado el tiempo de los ídolos
llegará el de nuestros iguales;
y terminado el de los iracundos vendrá la paz.
Terminado el de los sedientos
se abrirán manantiales
y terminado el de los vanidosos
huirán todos los espejos.
Todo porque creo que todos los días
el infinito cierra sus puertas
por falta de curiosos.
Creo
que a nada digo mío por respeto a mi propio espacio,
ya que un pequeño espacio en los demás
es todo lo que ansío
Creo
celebrar el cumpleaños de la Creación
cuando miro una estrella.
Creo
celebrar el mío cuando percibo su lejanía.
Creo
que amar al otro sólo porque es más fuerte
es ser ya su esclavo;
y que amarlo porque es más débil
es convertirse en su amo.
Lo formal no forma.
La intuición es la lectura de un texto no escrito
y lo desconocido sigue siendo
nuestro familiar más cercano.
Creo
que basta con traicionarnos para ser
lo que los demás quieren que seamos.
Creo
que basta ser lo que somos
para que los demás se sientan traicionados.
Creo
no llorar a ningún muerto que nunca dio señales de vida
y celebrar a los que viviendo tratan de darla
y multiplicarla.
Creo
que negamos la ternura
porque la ternura nos desviste.
Creo
que un ser tierno tiene a miles que quieren vestirlo.
Porque no saber de donde venimos
hace hermoso el sitio al que llegamos.
Creo
ser moderado en el uso de la realidad
porque el abuso de la realidad
la envejece y nos envejece.
Creo
que prescindir de la necesidad
es un modo de satisfacerla
y que encontrar a quien dar
es un modo de desconcertarla.
Todo por que creo
que algunos temas enloquecen:
la cordura, por ejemplo.
Creo
que el amor más que cantidad debe ser intensidad.
La intensidad alumbra y sostiene.
La cantidad agobia y sepulta.
Creo
que vivir con alguien sin misterio
no borra el misterio: borra al otro.
Creo
amar los errores del otro
porque uno de ellos puedo ser yo.
Creo
amar también los míos
porque uno de ellos puede ser el otro.
Creo
que debemos al silencio más lecciones de palabras
que a las palabras lecciones de silencio.
Creo
que las palabras nos visten de lo que somos
y los silencios nos desvisten de lo que somos.
Creo
que aman nuestro amor
cuando nuestro amor hace de espejo
para el que no ama.
Creo
que ningún pecado derrumba un templo
y no creo que sean nuestras virtudes
las que hayan levantado ningún templo.
Todo porque creo que cuando el amor no es respuesta
es porque equivocamos la pregunta.