LA PLENITUD DEL AMOR

LA PLENITUD DEL AMOR

Oh, Dios Padre / Diosa Madre, Envíame a mi Amor. Desde el otro lado del
mar y a través de la montaña, que llegue hasta mí. Entonces Querido
Señor
/ Querida Señora, cuando llegue a mi casa, que la comida que encuentre
lo
fortalezca. Espero su llegada. Preparo mi Templo de Amor. Tú,
Espíritu
Santo en mí, prepara mi Corazón. Amén!



Una relación amorosa, más que una situación, es un ámbito del Ser, un
Reino
diferente de todos los demás, que impregna el aire que nos rodea y sin embargo,curiosamente, es invisible. Rezuma un poder místico que nos atrae a casi todos,
cuando superamos cierta edad. Hay algo allí que queremos porque
somos humanos, y sin duda responde a una necesidad humana fundamental.

Una relación amorosa responde a nuestra necesidad de aventura, de
sentido,
de magia, de conectar de un modo profundo y tierno con otra persona.
Responde
a nuestras ansias espirituales, además de las emocionales. Equivale,
para
los adultos, a todo lo que un niño encuentra en una juguetería. Nos
deja
los ojos grandes y brillantes, como quedan los suyos después de ver a
Papá
Noel. En un sentido muy real, es como Papá Noel.

Sin embargo, el amor romántico también es como un tren al que no se
puede
subir sin billete. Algunos disponen de ese billete y otros no. Hay
personas
que tienen la inclinación emocional, psicológica y espiritual hacia un
amor
verdaderamente romántico, mientras que otras rehuyen sus corrientes
profundas
y oceánicas. Son muchísimas las personas que dicen que lo anhelan
desesperadamente,
pero en realidad hacen todo lo posible por evitarlo.

.

Haber amado es como haber viajado a un país muy lejano y místico. La
mayoría
de las veces nos enamoramos pero nos cuesta permanecer enamorados.
Entonces
el mundo dice que nos habíamos hecho falsas ilusiones o que nos
habiamos
encaprichado. Pero no era una ilusión, ni tampoco un mero capricho.
Simplemente
nos faltaba, a nosotros o a la otra persona, la capacidad emocional
necesaria
para seguir aferrados a la magia cuando se hizo de día. Después nos
decimos
a nosotros mismos que el momento de magia no fue real, pero esto no es
más
que una mentira colectiva que nos inventamos para poder enfrentarnos a
la
desilusión de haber llegado hasta la luna en una noche estrellada y
haber
vuelto a caer en lo que parece una tierra tan yerma.

Esta mentira no es más que una conspiración social, que otorga a sus
defensores
un tipo de consuelo perverso que consiste en pensar que nuestra falta
de
valor es algún tipo de salud psicológica, cuando en realidad podemos ir
a la luna y conservar su magia durante toda la vida. Podemos inspirar
su
Espíritu y no espirar jamás. Podemos tener los poderes del encanto
romántico
y sentir toda la vida como una brillante aventura. Podemos entrar en
el
Templo y recibir un corazón nuevo, siempre irradiando su calor
anaranjado.
Después de ir a la luna y de creer en lo que hemos visto allí, podemos
regresar con un billete que siempre nos llevará de vuelta.

Olvida tus viejas ideas, olvídate de las mentiras que te han contado.
Cuando
te olvides de todo, comenzarás a recordar. Existe un Reino Romántico
encantado
en comparación con el cual el mundo en el que vivimos nos parece tan
importante,
ni siquiera tan real.

En este reino se entra de dos en dos. No se trata simplemente de un
lugar
para pasar unas vacaciones emocionales, sino que, de hecho, es nuestro
horizonte
espiritual más reciente. En realidad, es el lugar donde se supone que
vivimos,
y no sólo ahora, sino para siempre.

La Plenitud del Amor - Marianne Williamson

MONYC RUBI

 

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