Cómo dejar de sentir envidia del éxito de otros

Publicado por
@DANTEX

23/09/2015#N55417

0 Actividad semanal
33 Visitas totales

~~Cómo dejar de sentir envidia del éxito de otros


La envidia es un sentimiento muy mal visto. Es difícil de aceptar incluso cuando estamos a solas con nosotros mismos. ¿Cómo lo manejas tú?

El logro de otros puede despertar el miedo a quedarte sin lo que quieres. Lo bueno escasea. Luego, si otro triunfa, te deja con menos trozo de pastel.
 
 

 
Ya, eso no es razonable, porque cada cual tiene su propio pastel. Pero así es el miedo.

pastel

La misma lógica tiene sentir tu ego amenazado cuando ves que otro está progresando en un área en la que tú cojeas… O en otra cualquiera. Con la comparación es fácil caer en la envidia y en la tentación de deslucir el logro del otro para proteger el propio ego.

A ti te apetece cantar en el karaoke, por ejemplo, pero no te atreves. Ves que un amigo se lanza a la pista y se lo pasa en grande. Y tú te quedas diciéndole al de al lado: – ¡Qué berridos! ¡Qué mal lo hace!… (Sí, muy mal. Pero él está haciendo lo que le apetece… y tú, no.)

No envidiamos todos las mismas cosas ni con la misma intensidad. Si bien, la “pelusilla” de la envidia, en algún momento, prácticamente todos la hemos sentido.

En los últimos tiempos, los estudios nos dicen que esa pelusilla la sienten más quienes pasan mucho tiempo en las redes sociales.

[Aquí hay un artículo que habla de cómo manejar el malestar en Facebook u otra red social: Envidia en Facebook: 5 Consejos para que no te afecte.]

Con tanta gente enseñando su cara más bonita, uno se mira a sí mismo, con lo bonito y lo feo al descubierto, y se siente mal. Es una respuesta comprensible cuando llegamos a la conclusión de que nuestra “cotización social” va a la baja en relación a la de otros.

Vaya conclusión. :(

Ideas para minimizar la envidia por los éxitos ajenos

1. Acepta tu envidia. Sé honesto y admite tus sentimientos. Si te sientes mal al ver a Juan cantando en el karaoke, cuando tú quisieras hacer lo mismo pero no te atreves, reconócelo tal cual ante ti mismo.

2. Presta atención a lo que despierta tu envidia. ¿Qué tipo de logros o situaciones son las que, con mayor frecuencia, provocan este malestar? Esa información puede ser útil para decidir en qué áreas quieres enfocarte.

3. Pasa menos tiempo observando éxitos. Todos tenemos éxitos y fracasos. En las redes sociales y en la vía pública es más frecuente que se enseñen los primeros. Pero, por muchos que veas o escuches, ningún triunfo te quita el tuyo. Es hora de trabajar por él.

4. Evita compararte. O, si lo haces, no elijas la cara “buena” de otro para ponerla al lado de tu cara “mala”. Tú también tienes fortalezas. Y no necesitas sobrepasar a otro o sentirte “más que él/ella” para ser valioso. Ya lo eres.

5. Disfruta con el éxito de los demás. Ponte en el lugar de quien vive su éxito y trata de conectar con su alegría. En otra ocasión, te tocará a ti celebrar lo tuyo.

Además, permite que su experiencia te guíe y te inspire para luchar por lo que tú deseas. Cambia tu envidia por admiración. Se puede y, desde luego, es más saludable

 

Comentarios

@ADRI_UQZ

28/09/2015



Envidia siente el inseguro de sí mismo... alguien que se preocupa más del éxito ajeno que del propio, o que siente que debe construír el propio a expensas del ajeno...

Envidia siente quien entiende que ser exitoso tiene que ver con ganar algún tipo de competencia con los demás, en vez de superarse a sí mismo cada día...

Envidia siente quien valora la vida desde lo material y vive una carrera desenfrenada por tener todo lo que tienen los demás, como mínimo.

Envidia siente quien no se enfoca en ser feliz consigo mismo y necesita la admiración ajena para creer en su propia valía...

Que todos somos envidiosos en alguna medida?    cierto

Envidio a esas parejas de 50...60... 80 años, que van de la mano por la vida y se entienden desde los gestos, sin decir una palabra... que no entienden la vida sin la compañía del otro, aunque sea de a ratitos.... que no atan al otro porque nadie es dueño de nadie y sin embargo cada uno sabe que siempre cuenta con el otro en todos los aspectos de la vida.... como amigo, confidente, compañero y amante.

Si, de esa gente, me muero de envidia, de nadie más.