QUIERO CANTAR, COMO WALT (Parte 4-Final) ...(Lucas)

Viene de Parte 3 ...

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Quiero cantar, como Walt, pero distinto !
distinto por la vida, que hoy es otra,
y aunque la esencia, aún es esa misma,
la diferencia está en las experiencias,
el mundo está cambiado, y es el mismo,
hay otra perspectiva, otros niveles,
diferentes modelos, todo pasa ante todos
a ritmo endemoniado,
intentar detenerse, parece una utopía,
pues se gira en el tiempo
sin pausa, a toda prisa,
y el pulso de la mente
se acelera al delirio,
tirando pensamientos que ocupan los sentidos,
las comunicaciones dan vuelta todo el mundo
en cosa de segundos,
cualquier hecho en el Congo
en Pakistán o en China,
al ratito lo veo sentado en mi cocina,
se manejan los medios
los diarios, las revistas, televisión y radio,
bombardean mensajes que receptan las mentes,
porque están entrenadas,
a escuchar a esas "gentes"
como mansos corderos,
como autómatas ciegos,
para venderles coches, cuchillos, ceniceros,
y aparatos inútiles, mostrándoles traseros
de muchachas hermosas, flacas, sofisticadas,
que no son más que sueños,
disfrazando el sentido, oculto, endemoniado,
del poder del dinero !!!
que encarcela, amordaza, haciendo una entelequia,
del grito más sagrado, del anhelo más puro,
y que ¡ Libertad ! sea, el canto cotidiano ...

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Quiero cantar, como Walt, despreocupado !
sin importarme a quién, le va a llegar, que cosa,
ni cuando va a llegarle, porque hay tiempo,
un tiempo que se expande y se contrae,
que va, que viene y se detiene,
según lo recorramos, muy despacio
con paso firme y lento o requeteapurados,
pues mientras alguien busca,
algunos sólo encuentran,
con los ojos abiertos y las mentes atentas,
y otros duermen su sueño durante muchos años,
una vida, cien vidas, y hasta miles acaso,
nos hacen falta a veces, para hallar los efectos,
los motivos, las causas, del juego de la vida,
y escuchar el susurro de la voz de la esencia,
y ver al fin un día esa luz transparente,
abriendo nuevos ojos, para entenderlo todo,
por eso va mi canto en todas direcciones,
sin peso y sin presiones,
con libertad y confianza,
a alegrar corazones, y a sembrar desencantos,
a llegar a destino, y a quedar en la nada,
no importa cuánto tarde en llegar a uno solo,
tampoco lo que piensen de la letra y el modo,
quiero sembrar mi canto,
para que explote adentro, de mi cuerpo y el tuyo,
como euforia, lamento, pasión, espanto, miedo,
como angustia y sosiego, ó cualquier sentimiento,
y produzca la alquimia de transformar el tiempo,
en un punto cualquiera, visto desde lo eterno ...

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Quiero cantar, como Walt, a las criaturas !
a sus ojos, sus bocas, sus piernas y sus pechos,
a su piel y su sangre, al delirio de un beso,
al animal salvaje, que lucha en mis adentros,
por salir y apropiarse de su presa en acecho,
al instinto primero que siempre contenemos,
porque creemos que eso, nos hace reprochables,
nos condena al exilio, y nos quedamos tiesos,
sin reacción, sin vida, sin guía y sin consuelo,
y sin embargo es eso lo que nos reconcilia,
con la vida que late, que fluye, que alimenta,
que no es buena ni mala, que enseña, que sustenta,
y el frío que recorre todo el cuerpo,
cuando nos aterramos con los miedos,
y el latir incesante en nuestro pecho,
cuando el amor se enciende sin desprecios,
y todos los sentidos de éste cuerpo,
que están allí presentes, desafiantes,
recogiendo experiencias, y esperanzas despiertan...

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Quiero cantar, como Walt, como los niños !
que cantan sin presión, sin preconceptos,
con el alma desnuda, con dulzura,
recordando la luz de sus estrellas,
y llenos de alegría contagiosa,
que se sorprenden ante todo,
no guardan, no mezquinan,
no saben de fronteras, de límites, de esquemas,
no intentan defenderse, ni temen que les roben,
no saben de violencias, de penas ni de ciencia,
no diferencian razas, ni dogmas, ni creencias,
no pertenecen a ninguno
y todos los lugares son el suyo,
son espontáneos, puros, conocen, saben, sienten,
no temen al pasado ni al futuro,
y aman a todos sin esfuerzo, porque es su natural deseo,
y es esa su visión del mundo,
la que los hace diferentes,
simplemente ellos "son",
sin "querer ser" ni "pre-ocuparse",
sólo se ocupan de la vida,
paso por paso, sin angustiarse del futuro,
pero todo se hace diferente,
cuando empezamos a "civilizarlos",
les enseñamos cosas que aprendimos,
los "integramos" a la sociedad,
sin preguntarles si ellos lo querían,
conformamos su "personalidad",
y una vez puestos en camino,
resulta tan difícil regresar,
empiezan a cambiarse las consignas,
olvidan lo que "son" y entonces, "quieren ser",
quieren ser arquitectos,
actores y modelos, buenos, malos,
muy tiernos ó perfectos,
quieren ser escritores, comerciantes, famosos,
independientes, cuerdos, amantes, religiosos,
respetados y honestos,
no importa qué, quieren ser algo,
porque se convirtieron en personas
que como todos perderán el rumbo,
hasta que puedan escuchar confiados
la voz del interior que los despierte,
y así vuelvan a "ser" eternamente,
retornando al presente, a los instantes,
escuchando el silencio, sintiéndose completos,
integrados al todo, a la paz, la abundancia,
al amor, a la unidad, a Dios,
o como quieran llamarlo ...

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Quiero cantar, como Walt, ¿ qué cantaría ?
¿ si estuviera hoy aquí, que cantaría ?
comería un asadito con achuras,
con albañiles de una construcción,
estaría luchando por el SIDA,
tomando mate con HIV positivos,
marcharía con las madres de Plaza de Mayo
y con los Jubilados al congreso,
atacaría a los que prometen cosas
de las que nunca cumplen ni un poquito,
se preguntaría por que corno,
destruimos el mundo sin remedio,
extinguimos animales, plantas, y hasta al mar,
contaminamos el aire, y al ozono,
lo vamos derritiendo poco a poco,
notaría que hoy todo es por "negocio",
que el interés supera toda fantasía,
la comida, la ropa, las escuelas,
la diversión, la muerte y los velorios,
la enfermedad, la salud y los deportes,
que todas las cosas tienen precio,
y casi todos conocen su cuantía,
pero muy pocos calculan su valor,
ayudaría a todos los adictos
a no sentirse solos, indefensos,
los acompañaría en sus delirios
bendeciría a las computadoras,
a la TV., al fax, al automóvil,
y volaría en un montón de aviones,
para estar cerca de distinta gente,
se internaría por el Amazonas,
y por el centro de New York,
amaría a las indígenas,
a las amas de casa y las estrellas famosas,
comprendería la psicología,
pero usaría la suya, no la nuestra
y viviría como vivió antes, siempre un paso adelante,
con fuerzas, con angustias, con penas y alegrías,
pero con devoción, respeto por la vida,
lleno de dudas y certezas,
por eso, si hoy viviera,
lo seguirían sorprendiéndo
esas hojas de hierba,
que siguen renaciendo ...

Lucas ... 24/10/94

 

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