LAS MUJERES QUE AMAN DEMASIADO

Publicado por
@YOFELIZ

20/08/2005#N6443

0 Actividad semanal
11 Visitas totales

LAS MUJERES QUE AMAN DEMASIADO

Cuando estar enamorada significa sufrir, estamos amando demasiado.

Cuando la mayoría de nuestras conversaciones con amigas íntimas son acerca de él, de sus problemas, sus ideas, sus sentimientos, y cuando casi todas nuestras frases comienzan con: “ él”....., estamos amando demasiado.

Cuando disculpamos su mal humor, su mal carácter, su indiferencia o sus desaires, como problemas debidos a una niñez infeliz, y tratamos de convertirnos en su psicoterapeuta, estamos amando demasiado.

Cuando leemos un libro de autoayuda y subrayamos todos los pasajes que lo ayudarán a él, estamos amando demasiado.

Cuando no nos gustan muchas de sus conductas, valores, características básicas, pero las soportamos en la idea de que, si tan solo fuéramos lo suficientemente atractivas y cariñosas, él querría cambiar por nosotras, estamos amando demasiado.

Cuando nuestra relación perjudica nuestro bienestar emocional, en incluso, quizá nuestra salud e integridad física, sin duda estamos amando demasiado.

A pesar de todo el dolor y la insatisfacción que acarrea, amar demasiado es una experiencia tan común para muchas mujeres que casi creemos que así deben ser las relaciones de pareja. La mayoría de nosotras hemos amado demasiado aunque sea una vez e, y para muchas de nosotras ha sido un tema recurrente en nuestra vida. Algunas nos hemos obsesionado tanto con nuestra pareja y nuestra relación, que apenas podemos funcionar como personas.

Si usted alguna vez se vio obsesionada por un hombre, quizá haya sospechado que la raíz de ésta obsesión no era el amor sino el miedo. Quienes amamos en forma obsesiva estamos llenas de miedo: miedo a estar solas, miedo a no ser dignas o a no inspirar cariño, miedo a ser ignoradas, abandonadas o destruidas. Damos nuestro amor con la desesperada ilusión de que el hombre por quien estamos obsesionadas se ocupe de nuestros miedos.

En cambio los miedos y nuestra obsesión se profundizan hasta que el hecho de dar amor para recibirlo, se convierte en la fuerza que impulsa nuestra vida. Y como nuestra estrategia no da resultado, amamos aún más. Amamos demasiado.

Pero las mujeres no son las únicas que aman demasiado. Algunos hombres desarrollan ésta obsesión con las relaciones, con tanto fervor como podría hacerlo una mujer. Sus sentimientos y conductas provienen de la misma dinámica y las mismas experiencias infantiles. Sin embargo, la mayoría de los hombres que han sido dañados en la niñez, no desarrollan una adicción a las relaciones. Debido a una interacion de factores biológicos y culturales. Por lo general tratan de protegerse y evitar el dolor mediante objetivos más externos que internos, más impersonales que personales. Tienden a obsesionarse con el trabajo, los deportes o los hobbies. Mientras que una mujer, debido a sus fuerzas biológicas y culturales que las afectan, tienden a obsesionarse con una relación, tal vez con un hombre dañado y distante.

Una de las ironías de la vida, es que las mujeres podemos responder con gran compasión y comprensión por la vida de los otros, y mostrarnos ciegas ante el dolor en nuestra propia vida.

Robin Norwood










 

Comentarios

Aún no hay comentarios. Iniciá una conversación acerca de este tema.