Te invito a la vida
Publicado por
@MARYCRI
Te invito a mi vuelo. No es necesario te gusten las alturas.
Te invito a un vuelo aquí en lo bajo, solo tan alto donde poseo mi mirada.
Te invito a mis días. No es necesario tener agenda a mano.
Te invito a un amanecer tan largo como todos los sueños no cumplidos y extrañados.
Te invito a mi mesa. No es necesario que te inquiete algún platillo.
Te invito a compartir todas las cenas mientras llueve y beber juntos una copa de buen vino.
Te invito a mi mente. No es necesario que demuestres conocer mis pensamientos.
Te invito mirar juntos el mismo amor que compartimos y creemos.
Te invito a mi balsa. No es necesario diplomas de buceo.
Te invito a contarte historias de mi mar mientras nos espera el horizonte al que vamos tomados de la mano.
Te invito a mi ruta. No es necesario carné de conductor.
Te invito a que la larga cinta que allá desaparece, no sea solo meta, sino que nuestro fin sea.
Te invito a mis sueños. No es necesario que duermas en mi cama.
Te invito a colorear, a darles forma, a compartir juntos los honores, las esperas.
Te invito al amor mío. No es necesario que poseas garantías.
Te invito a que vivas en mi ser, en mi cuerpo y en mi casa... que es mi alma.
Te invito a mi canción. No es necesario haber grabado el himno.
Te invito a sonreírle a las historias que se mueren por amor y que también ese amor las resucita.
Te invito a conocerte. No es necesario mostrarme algún prontuario.
Te invito me permitas, saber de tus anhelos, con solo oír tu voz y tus silencios.
Te invito a hablar de amor. No es necesario que dibujes corazones.
Te invito a que el reloj se vuelva loco mientras los dos descubrimos que no hay tiempo.
Te invito a que bailemos. No es necesario pertenecer a algún ballet.
Te invito a hundir los pies en las aguas de la danza de la risa y agotarnos de tantas carcajadas.
Te invito a mi poema. No es necesario haber escrito un libro.
Te invito me permitas, hacer con mis caricias, el más grande y el mejor soneto manuscrito.
Te invito a que no mueras. No es necesario me prometas vida eterna.
Te invito a que te quedes, si Dios llama, fundida, para siempre, en mis poros y en mis huesos.
Te invito a que me invites. No es necesario me mandes la tarjeta.
Invítame a tu vuelo, a tus días, a tu mesa.
Invítame a tu mente, a tu balsa, a tu ruta, a tus sueños, tu canción, a conocerme.
También a hablar de amor, a tu baile, a tu poema.
Te invito a que me invites a no morir y te reitero, a vivir ese amor, el mismo amor que es tu amor y mi amor rescatado de los llantos y los sueños.
Te invito a la vida.
Eduardo Saín
Te invito a un vuelo aquí en lo bajo, solo tan alto donde poseo mi mirada.
Te invito a mis días. No es necesario tener agenda a mano.
Te invito a un amanecer tan largo como todos los sueños no cumplidos y extrañados.
Te invito a mi mesa. No es necesario que te inquiete algún platillo.
Te invito a compartir todas las cenas mientras llueve y beber juntos una copa de buen vino.
Te invito a mi mente. No es necesario que demuestres conocer mis pensamientos.
Te invito mirar juntos el mismo amor que compartimos y creemos.
Te invito a mi balsa. No es necesario diplomas de buceo.
Te invito a contarte historias de mi mar mientras nos espera el horizonte al que vamos tomados de la mano.
Te invito a mi ruta. No es necesario carné de conductor.
Te invito a que la larga cinta que allá desaparece, no sea solo meta, sino que nuestro fin sea.
Te invito a mis sueños. No es necesario que duermas en mi cama.
Te invito a colorear, a darles forma, a compartir juntos los honores, las esperas.
Te invito al amor mío. No es necesario que poseas garantías.
Te invito a que vivas en mi ser, en mi cuerpo y en mi casa... que es mi alma.
Te invito a mi canción. No es necesario haber grabado el himno.
Te invito a sonreírle a las historias que se mueren por amor y que también ese amor las resucita.
Te invito a conocerte. No es necesario mostrarme algún prontuario.
Te invito me permitas, saber de tus anhelos, con solo oír tu voz y tus silencios.
Te invito a hablar de amor. No es necesario que dibujes corazones.
Te invito a que el reloj se vuelva loco mientras los dos descubrimos que no hay tiempo.
Te invito a que bailemos. No es necesario pertenecer a algún ballet.
Te invito a hundir los pies en las aguas de la danza de la risa y agotarnos de tantas carcajadas.
Te invito a mi poema. No es necesario haber escrito un libro.
Te invito me permitas, hacer con mis caricias, el más grande y el mejor soneto manuscrito.
Te invito a que no mueras. No es necesario me prometas vida eterna.
Te invito a que te quedes, si Dios llama, fundida, para siempre, en mis poros y en mis huesos.
Te invito a que me invites. No es necesario me mandes la tarjeta.
Invítame a tu vuelo, a tus días, a tu mesa.
Invítame a tu mente, a tu balsa, a tu ruta, a tus sueños, tu canción, a conocerme.
También a hablar de amor, a tu baile, a tu poema.
Te invito a que me invites a no morir y te reitero, a vivir ese amor, el mismo amor que es tu amor y mi amor rescatado de los llantos y los sueños.
Te invito a la vida.
Eduardo Saín
Más notas de LibreVer todas
Más notas de Libre
CUANDO NO ME IMAGINABA TODO: ALLA
@OLIVOSCITY 13/02/2006
POR SI VOLVIERAS - JORGE ROJAS
@OJOSMIEL 05/09/2016
Motoqueros por siempre
@LEONARDO67 21/08/2016