CLASES DE USUARIAS DEL GYM: buscá la tuya
Publicado por
@ATI2006
LA CARADURA:
Es la que fué a inscribirse al gimnasio, pagó y jamás volvió.
LA CHANTA:
Coordinación triste, gran aficción por los panificados, adicción a los taxis, sobrepeso llamativo.
Es la que repta por el salón de musculación con la clara intención de hacer el mínimo esfuerzo posible. De hecho, cuando toma una clase es esa que apenas levanta las manos, salta lentamente, agarra las mancuernas livianas o se toca la panza con expresión de dolor. Su atuendo se parece más al de alguien presto a holgazanear que al de una atleta: Se arrastra con un jogging enorme y oscuro, buzo holgado de mangas muy largas y el cabello depresivamente revuelto.
LA ENTUSIASTA:
Falta de gracia, carencia de ritmo, tendencia la ridículo, cola grande.
Es una matrona dando sus primeros pasos lejos de las facturas de manteca. Su entusiasmo es descomunal y exagera los movimientos de tal manera que parece poseída. Suele inscribirse en clases de baile o aero-latino porque “siempre le gustó bailar” pero es tan tosca que podrían reconocerla como paralítica honoraria.
En cuanto a la ropa, le gusta usar un pantalón “bolsudo” de tiro alto, zapatillas de astronauta y tiene algunos detalles de vieja: Se pone un buzo en los hombros y se maquilla para ir.
LAS EFIMERAS:
Devoción por las dietas mágicas, falta de continuidad, posesión de laxantes y diuréticos, revista Cosmopolitan, mucha vida nocturna.
Siempre van de a dos. El gimnasio es otro de sus hábitos primaverales, junto con el de broncearse en la membrana, hacer dietas de líquidos o súbitas excursiones por el vegetarianismo. Como siempre les gusta algún profesor –inexplicablemente les atraen los músculos- intentan ir en calzas y remera ajustada, pero desaparecen cuando se inicia la época de helados.
LA TURRITA:
Gimnasia social, vicios asilados, faltas expectativas.
Va al gimnasio a que la miren, a provocar, a deslizarse transpirada por los aparatos, a juntar los labios carnosos, a gemir. La turrita suele estar en forma, pero más seduce por turra que por bonita. Es la fantasía de los oficinistas perdedores, del gordito casado, del cincuentón pirata, del profesor de boxeo, pero es la pesadilla de las mujeres y la enemiga de la ilusa.
LA ILUSA:
Mucho tiempo libre, demasiadas ilusiones.
No va a hacer gimnasia, va a conocer gente. Está casi siempre tonificada, bronceada y con el cabello aclarado. Vive sola en Belgrano y trabaja en una empresa a pesar de que su familia siempre tuvo dinero. Aunque tuvo muchos novios, siempre resultan ser el mismo hombre: el equivocado. Siempre luce impecable: calzas y remera sexy y millonaria Nike Woman.
LA ATLETOIDE:
Obsesión, infancia deportista, amigas del club, cola perfecta o canilleras robustas.
Es la gimnasta que nunca será, es la promesa esquinzada, la carrera fallida. A diferencia de las anteriores, va al gimnasio a brillar: Es la única que asiste todos los días, que entrena en serio, que suda, que sabe qué músculo está trabajando. Elige ropa estrictamente funcional y de marcas reconocidas, pero masculina. También usa cronómetro, cantimplora, antiparras, muñequeras y un bolso bien grande. Es la única que sabe donde está el vestuario, que tiene locker o que usa todas las máquinas en su rutina.
http://bestiaria.blogspot.com/2005/08/la-hora-sealada.html
Es la que fué a inscribirse al gimnasio, pagó y jamás volvió.
LA CHANTA:
Coordinación triste, gran aficción por los panificados, adicción a los taxis, sobrepeso llamativo.
Es la que repta por el salón de musculación con la clara intención de hacer el mínimo esfuerzo posible. De hecho, cuando toma una clase es esa que apenas levanta las manos, salta lentamente, agarra las mancuernas livianas o se toca la panza con expresión de dolor. Su atuendo se parece más al de alguien presto a holgazanear que al de una atleta: Se arrastra con un jogging enorme y oscuro, buzo holgado de mangas muy largas y el cabello depresivamente revuelto.
LA ENTUSIASTA:
Falta de gracia, carencia de ritmo, tendencia la ridículo, cola grande.
Es una matrona dando sus primeros pasos lejos de las facturas de manteca. Su entusiasmo es descomunal y exagera los movimientos de tal manera que parece poseída. Suele inscribirse en clases de baile o aero-latino porque “siempre le gustó bailar” pero es tan tosca que podrían reconocerla como paralítica honoraria.
En cuanto a la ropa, le gusta usar un pantalón “bolsudo” de tiro alto, zapatillas de astronauta y tiene algunos detalles de vieja: Se pone un buzo en los hombros y se maquilla para ir.
LAS EFIMERAS:
Devoción por las dietas mágicas, falta de continuidad, posesión de laxantes y diuréticos, revista Cosmopolitan, mucha vida nocturna.
Siempre van de a dos. El gimnasio es otro de sus hábitos primaverales, junto con el de broncearse en la membrana, hacer dietas de líquidos o súbitas excursiones por el vegetarianismo. Como siempre les gusta algún profesor –inexplicablemente les atraen los músculos- intentan ir en calzas y remera ajustada, pero desaparecen cuando se inicia la época de helados.
LA TURRITA:
Gimnasia social, vicios asilados, faltas expectativas.
Va al gimnasio a que la miren, a provocar, a deslizarse transpirada por los aparatos, a juntar los labios carnosos, a gemir. La turrita suele estar en forma, pero más seduce por turra que por bonita. Es la fantasía de los oficinistas perdedores, del gordito casado, del cincuentón pirata, del profesor de boxeo, pero es la pesadilla de las mujeres y la enemiga de la ilusa.
LA ILUSA:
Mucho tiempo libre, demasiadas ilusiones.
No va a hacer gimnasia, va a conocer gente. Está casi siempre tonificada, bronceada y con el cabello aclarado. Vive sola en Belgrano y trabaja en una empresa a pesar de que su familia siempre tuvo dinero. Aunque tuvo muchos novios, siempre resultan ser el mismo hombre: el equivocado. Siempre luce impecable: calzas y remera sexy y millonaria Nike Woman.
LA ATLETOIDE:
Obsesión, infancia deportista, amigas del club, cola perfecta o canilleras robustas.
Es la gimnasta que nunca será, es la promesa esquinzada, la carrera fallida. A diferencia de las anteriores, va al gimnasio a brillar: Es la única que asiste todos los días, que entrena en serio, que suda, que sabe qué músculo está trabajando. Elige ropa estrictamente funcional y de marcas reconocidas, pero masculina. También usa cronómetro, cantimplora, antiparras, muñequeras y un bolso bien grande. Es la única que sabe donde está el vestuario, que tiene locker o que usa todas las máquinas en su rutina.
http://bestiaria.blogspot.com/2005/08/la-hora-sealada.html
Comentarios
@ATI2006
26/02/2007
No he pasado de la chanta y la caradura.
De las demás tengo puntos en común:
LA ENTUSIASTA: Falta de gracia y carencia de ritmo,
LAS EFIMERAS: Falta de continuidad. El gimnasio es otro de sus hábitos primaverales, pero desaparece cuando se inicia la época de helado.
@MABE
26/02/2007
Falta una:
La ausente con aviso.
(en esa me inscribo)
@QUIQUERAF
26/02/2007
¿no hay una que se haga en la cama a la hora de la siesta y que se llame "la siestera/o?
@CORSARIO_ARG
26/02/2007
es por eso que hay que practicar algun deporte, nos da otro grado de compromiso, o si uno sale con alguien, en pareja hacerlos juntos, por tal motivo prefiero la bicicleta comun y jamas la fija, de ùltima es deporte que se puede practicar solitario y si me fui lejos y no pedaleo a la vuelta, no regreso, ji
@QUIQUERAF
26/02/2007
esa de Corsario digo yo.....deporte en pareja.....a la hora de la siesta....¿hay de esas?
@ATI2006
26/02/2007
Quique: Sii, existe, acá encontré la categoría que buscabas:
LA SIESTERA:
Obsesión sexual, infancia onanista, cola y piernas robustas.
Es la única que asiste todos los días, que entrena en serio, que suda, que transpira, que sabe qué músculo y que parte del cuerpo está trabajando. No usa ropa, o con algún conjunto sexy. En lo posible trata de hacerlo con un paquete bien grande. A veces se tiene que conformar con usar alguna las máquina o aparato en su rutina cuando no consigue con quien ejercitar. Lo importante es hacerlo todos los días.
@QUIQUERAF
26/02/2007
Esa es la que me gusta..... hasta la infanci onanista jajajajajaja buenísimo, digo....ahora.....¿donde se consigue?
@CORSARIO_ARG
26/02/2007
no quique lo mas importante de la SIESTERA y lo mas lindo, relee el comentario de ATI es HACERLO TODOS LOS DIAS jiji el mùsculo es hijo del rigor, jajajaja
@ATI2006
26/02/2007
Parece que para hacerlo todos los días, la siestera también practica para tonificar sus músculos, otros ejercicios todos los días: los kegels.
@QUIQUERAF
26/02/2007
nnnnnnnnnooooooooooooooooooooooo eso si que noooooooooooooooo
todos los dias nnnnnnnnoooooooooooooooooooooooo ¿no se puede dos veces a la semana?
@CORSARIO_ARG
26/02/2007
no quique de ultima practica tantra o el coitos interruptus o algo asì creo se dice jajaja
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