COMO EVITAR LOS DAÑOS Q NOS PUEDEN HACER LAS ONDAS D MOVILES

Publicado por
@SUZIE_Q

21/01/2014#N45381

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Sabes cómo evitar los daños que nos pueden hacer las ondas de los móviles?

Aquí tienes el listado un listado de acciones para evitar el daño que nos pueden hacer las ondas de móvil:

  • Alejar a los niños de los móviles, ya que son más vulnerables a los campos electromagnéticos.

 

  • Mantener alejado el móvil del cuerpo. Utilizar cuando sea posible un auricular Bluetooth (señales 1/100 menos potentes), el altavoz o los ‘handsfree’ alámbricos.

 

  • Evite usar móviles en lugares cerrados para no afectar a otras personas.

 

  • No lleve el móvil apagado cerca al cuerpo ni lo deje cerca de la almohada o en la mesa de noche mientras duerme. Use el modo “vuelo” o “fuera de línea” cuando necesite tenerlo cerca durante largos lapsos de tiempo y active la señal solo para revisarlo cada cierto tiempo.

 

  • Si tiene que llevar el móvil pegado al cuerpo, que el teclado apunte al cuerpo para que los campos electromagnéticos se generen alejados de usted.

 

  • Hable solo por pocos minutos. Para llamadas largas, use teléfonos con línea a tierra. Los teléfonos inalámbricos usan tecnologías similares a los celulares.

 

  • Alterne cada cierto tiempo la oreja a través la cual escucha su celular.

 

  • Evite utilizar el celular cuando haya poca recepción. Cuando el celular busca señal, la radiación electromagnética aumenta mucho más.

 

  • Use más mensajes de texto en vez de llamadas telefónicas.

 

  • Escoja el equipo con el SAR (Tasa Específica de Absorción) más bajo posible. Para acceder a estas calificaciones, busque “SAR rating cell phones” o “calificaciones SAR de teléfonos celulares”.

 

http://www.vacacionesengredos.com/ya-sabes-como-evitar-los-danos-que-nos-pueden-hacer-las-ondas-de-los-moviles/

¿Es peligroso el móvil? Pregunta inquietante... creada en ciertos medios. Respuesta racional: "Estudio Cosmos"

 

Bajo el nombre de radioteléfono celular, nació en la década de los 80 el llamado "teléfono portable". Ya en 1979 había ensayado algo parecido en Suecia la sociedad Erickson. En principio estaba pensado para coche, porque su peso rondaba los 15 kilos y necesitaba una antena como el walkie-talkie de los últimos días de la segunda guerra mundial. Por entonces o, mejor dicho, en 1947 ya los Laboratorios Lucent Technologies, de Nueva Jersey habían creado algo experimental con las técnicas de la contienda bélica, pero la idea del móvil actual estaba todavía lejana.

Fue Martin Cooper, quien en 1973 hizo la primera llamada telefónica desde un complicado portable a su rival, Joe Engel, jefe de los Laboratorios Bell. Le dejó de piedra. Pero se consoló diciendo que aquel trasto ni era ni sería nunca rentable, pues había el problema de la antena que no sabían donde meterla y la unidad de control con una auricular iba en el maletero. Pero los japoneses que tenían espías de tecnología por todas partes recogieron la idea y fueron los primeros en ver el negocio creando la primera red de teléfonos portables en 1979. O sea que se puede decir que se desarrolló casi anónimamente hasta el 2000. Pero a partir de entonces fue la locura.

Para conmemorar la entrada en el siglo XXI David Morris International (Gran Bretaña) diseñó un teléfono móvil en oro de 18 kilates que valía 113.256 dólares. El teclado tenía incrustaciones de diamantes rosas y blancos. Era el símbolo del nuevo siglo.

Los alemanes quisieron epatar a los británicos y del 2.000 al 2.004 construyeron el Maxi Handy (Maxi Mobitel), empleando ya la nueva terminología "móvil". Medía más de dos metros de alto por 0, 83x0, 45 que se colocó en el centro Rotmain de Bayreuth, la ciudad de los Wagner, durante la Feria de Telecomunicaciones del siglo XXI, ‘ Einfaach Mobil’ .

Era, estaba hecho de metal, madera y poliéster y tenía una gran pantalla TFT (Thin Film transistor) con un color sobre fondo blanco. Los que compraban su ticket para visitar la feria, tenían derecho a una llamada de tres minutos, pero había miles y miles usuarios potenciales. Fue la gran atracción pronto imitada en varias ciudades.

Doce años después, el móvil puede ser peligroso

En sus primeros años de vida el móvil estaba un poco asociado a la imagen del "Yuppie", aunque era un artículo de lujo que valía casi medio millón de pesetas. Hoy pertenece a la generación "Wap", que es un protocolo para poder acceder a ciertos contenidos de Internet a través del móvil. Del portable de 10 kilos se ha pasado al móvil que no llega a los 100 gramos, de los técnicos con barba que dominaban su manejo se ha pasado a los chavales de 10 que mandan sus primeros mensajes a los amigos, de la "tranquilidad" que evoca la fácil comunicación con la familia se ha pasado a la nueva incertidumbre: ¿es peligroso el móvil?.

Pero ya hay empresas dedicadas al móvil, por millares. En 2005 los móviles dieron beneficios de 900 millones. Hay una publicidad desbordante, excesiva para el ciudadano de a pie. Es un estallido fulgurante casi como el de Hiroshima en 1946. Pero también la nueva alarma naciente: ¿produce cáncer el móvil?. Es una pregunta análoga a la que algunos jóvenes se hacían hace 40 años, tras una relación sexual. ¿Es que me habrá pegado el SIDA?.

Nuestros oídos al usar el móvil, se convierten en antenas humanas

Todo el mundo sabe que los móviles emiten radiaciones. Los seres vivos son sensibles a los estímulos externos y es el fundamento básico del móvil. Un teléfono celular es esencialmente un aparato de radio y como emite ondas electromagnéticas que captamos a través de los oídos. Es evidente que la cada vez más intensa polución electromagnética puede también trastornar su medio interno electromagnético natural. Y hoy día de forma excesivamente rápida, tanta como para no permitir que el ser humano pueda adaptarse. Algo que puede inducir en el organismo humano cambios y patogénesis más allá de los efectos negativos que se han podido valorar hasta el momento.

Obviamente, los posibles efectos en el organismo de las ondas artificiales -como la radiación de microondas y las frecuencias extremadamente bajas de la telefonía móvil- dependerán de la coherencia, potencia, modulaciones, cercanía a la fuente de emisión, duración de la exposición, tipos de ondas y posibles resonancias así como de las interferencias que se puedan establecer entre esas señales y los procesos y estructuras fisiológicas del organismo.

Aunque el principal peligro de esta invisible amenaza es que las distintas frecuencias del espectro electromagnético de los dispositivos que emiten radiación (teléfonos móviles, pantallas de ordenador, líneas de alta tensión, electrodomésticos, etc...) pueden interferir en las frecuencias del organismo de la persona -y de todo ser vivo- tanto a nivel orgánico como celular. Y eso es así porque esos aparatos -entre ellos, los teléfonos móviles- emiten en la misma o muy parecida frecuencia que, por ejemplo, un cerebro o un corazón humanos. Con la diferencia de que lo hacen en frecuencias armónicas, lo que las lleva a interferir las frecuencias naturales.

Los norteamericanos están en un estadio cercano a la histeria con las ondas electromagnéticas. Y no son tres o cuatro los que sospechan que el teléfono móvil, sea pasable pero que quizás será infiel les está jugando de forma invisible una mala pasada. Y son más de noventa millones los ciudadanos que emplean a todas horas sus móviles. Un remedio provisional que han encontrado es mantenerlos lejos de su oído, tanto como sea posible: con lo cual una conversación ordinaria de dos tipos aprensivos se convierte en una jaula de grillos.

La culpa de esto fue una serie de reportajes y foros de los medios de comunicación en que se exponían los posibles peligros de las ondas emitidas y recibidas por los móviles. Aunque no existen datos que demuestren que los móviles sean dañinos para la salud humana, investigadores gubernamentales tras estudios en América y Europa emitieron comunicados semioficiales de que ‘ podría’ existir una relación de causa a efecto entre el uso prolongado y la incidencia de males menores como los dolores de cabeza o de dolencias graves como la pérdida de memoria y diversos tipos de cáncer.

Ante eso has y ya dos escuelas antagonistas, la del ‘ podría’ originar cáncer que es la Wall Street y asociados, y la de la industria de la telefonía móvil-que mueve sólo en USA-200.000 millones de dólares al año-diciendo que no hay pruebas de efectos del móvil sobre la salud humana.

Las cosas llegaron a un punto tal que el presidente de la asociación de la industria de telecomunicaciones de EE.UU. (CTIA) Thomas Wheeler, tuvo que aparecer en un reportaje de TV 20/20 para decir que de los dichos sobre la peligrosidad de las ondas electromagnéticas había a los hechos, un abismo insondable y si alguien quería acusar que, lo denunciara con pruebas o se callara. Pero que nadie envenenara gratuitamente el ambiente ciudadano.

Así funciona un teléfono móvil

Lo primero que hay que tener en cuenta es que el teléfono, si está encendido, emite radiación de manera permanente, estemos utilizándolo o no. Eso sí, no emite la misma dosis cuando se halla en estado de espera sino que llega a sus máximos picos cuando uno recibe o efectúa una llamada.

Se trata de un sistema bidireccional permanente ya que, al tiempo, el aparato es emisor y receptor-amplificador de señales. Lo que se debe tener en cuenta ya que si intentamos hacer uso del teléfono desde el interior de un coche, de un parking o de un edificio la radiación que recibiremos será mayor porque el teléfono necesitará emitir a más potencia para cumplir su función.

El sistema de telefonía móvil más usado hoy en el mundo es el llamado GSM (siglas de Global System for Mobile Communication o Sistema Global para Comunicación Móvil) que trabaja a 900 y 1.800 MHz pero ya comienza a extenderse una nueva tecnología llamada UMTS (Universal Mobile Telecommunication System o Sistema Universal de Telecomunicación Móvil) que precisa frecuencias superiores -entre 1.885 y 2.200 MHz- a fin de poder incorporar mayor volumen de información (esta tecnología está pensada para transmitir imágenes y enriquecer las prestaciones del teléfono móvil con conexiones a Internet).

En suma, el espectro electromagnético de los teléfonos móviles está compuesto por dos tipos de ondas, algunas de las cuales están en el mismo rango de frecuencias que los sistemas vivos.

Lo que dicen los ‘ sensacionalistas’

Ha sido más bien triste el manejo demasiado ligero y comercial de este tema de la peligrosidad potencial del móvil como generador de enfermedades del oído interno del usuario, incluso el Cáncer, que se ha visto en la red. Uno de los usuarios llega a decir ‘ según la organización mundial de la salud (OMS) con las evidencias científicas actuales es improvable que las ondas de los móviles provoquen cáncer. Pero esto no quiere decir que se imposible. Puede que en el futuro nos demos cuenta de que estamos equivocados’ .

‘ En este sentido los profesionales David Carpenter y Ronald Herberman hicieron en Estados Unidos un paralelismo entre el padecimiento de Cáncer por la utilización de móviles y los tumores pulmonares causados por el tabaco’ . ¿‘ Tardaremos también cincuenta años en demostrarlo -como pasó con el tabaco o incluso setenta- de dilación en quitar el plomo de la pintura?. Pero ante todo, cautela’ .

Cosas como ésta, imprecisas polivalentes, erróneas, son las que llevan al usuario de a pie a una aprensión e incluso temor en el uso de su derecho a usar algo que es el utensilio de todo el mundo y se ha hecho ya necesario para la vida.

Diáspora no puede sino lamentar las elucubraciones sobre el móvil y en este mismo reportaje trataremos de orientar y poner una respuesta cabal al interrogante de ‘ ¿es peligroso el móvil?’

El estudio Cosmos, original y definitivo

Ante tantas contradicciones la mayoría de ellas interesadas de muchos medios españoles

que en general son tan alarmistas como los norteamericanos, ‘ DIÁSPORA" decidió buscar algo para informar bien a los usuarios y librarlos del alarmismo que reina en la red es tanto nuestros corresponsales como amigos de nuestra web en el extranjero se han movilizado en pos de esta causa, como lo hicimos ayer en el problema del "Coltán" en los teléfonos móviles...

Siempre con la decisión de publicar cualquier cosa útil aunque pudiera disgustar a algunos usuarios. La verdad. Las investigaciones en Gran bretaña.

Fundamentalmente en los últimos veinte días se han hecho dos: una del estudio "Interphone" que consistió en seguir día a día a 13.000 usuarios en 13 países. Según el periódico "Le Figaro" ninguno de los encuestados mostró señales de haber desarrollado un tumor canceroso o de sufrir molestias en el oído interno por culpa del móvil.

La encuesta añadía que "las sugerencias de un periodista que un 10% de los usuarios "Excesivos" tenían cáncer en el oído al cabo del tiempo deben tomarse con cautela porque son la resultante de errores o de blancos en la investigación y deben quedar sujetos a ulteriores estudios.’

Los científicos examinaron a más de 5.000 hombres y mujeres de 30 a 59 años con tumores de cerebro glioma y meningioma mal que afecta a 1 por 10.000 británicos con el mismo número de personas sanas. Los participantes en la encuesta no notaban ninguna anomalía en el uso del móvil. Se recogió información sobre qué oído, el derecho o el izquierdo, colocaban el móvil y no se sacó ninguna conclusión excepto la normalidad.

Gran Bretaña fue el principal contribuyente en el estudio de 16 millones de libras que publico hace unos días el International journal of Epidemiology. El profesor Anthony Swerdlow del Cancer Researc de Sutton (Surrey) dijo que las indicaciones de que los "heavy users" (usuarios intensos) del móvil tenían un riesgo mayor de los usuarios normales se vieron comprometidos ante preguntas semipreparadas y cometieron errores.

Por lo tanto no debían tomarse como definitivas y como "casual link", es decir el móvil como el causante. Añadió que los encuestados que ya antes tenían tumores, tendían a exagerar incluyendo el móvil como causa. ‘ heavy user’ es el que usa el móvil 12 horas o más. Pero hay otro estudio que podemos considerar definitivo, el estudio Cosmos.

250.000 usuarios participan en el estudio Cosmos

Será la investigación más concienzuda que se ha hecho desde el nacimiento del teléfono portable o móvil. Los organizadores han pedido a 2, 4 millones de usuarios que participen en la operación. Se lo pidió a medio millón de personas y 2, 4 han respondido positivamente.

La palabra "Cosmos", del griego "Kosmos", se ha tomado como una operación sistemática y ordenada, para dirimir de una ver por todas la incertidumbre generada en torno a las ondas magnéticas que recibimos al usar el móvil. Participan ciudadanos de Finlandia, Dinamarca, Suecia, Holanda y naturalmente Gran Bretaña.

Esos países han aceptado tener un grupo de tres personas entre quienes intervienen en la operación a todos los niveles.

No la dirige una multinacional sino una organización oficial la "Mobile Telecommunications and Health Research Programme".

Los participantes se comprometen a permitir a los organizadores a seguir la pista de sus móviles para los años que dure el proyecto y tener al mismo tiempo acceso a sus fichas médicas para saber la correlación entre los móviles y sus efectos en el plano médico. Los participantes se comprometen a sí mismos a responder a los entrevistadores respecto al uso del móvil así como a su vida en el plano de ejercicio y dieta.

Estudios previos del uso de móviles han reasegurado a Mireille Toledano epidemiologista del colegio imperial de Londres miembro del equipo del estudio cosmos que éste será el primer informe serio más prolongado y controlado que dará la respuesta a todos los reportajes superficiales e inexactos sobre si es o no peligroso el móvil.

DIÁSPORA participa simplemente como observador informal de esta operación. Lo que podamos obtener de ‘ Cosmos’ lo iremos pasando a los usuarios sea del tipo que sea, positivo o negativo ciñéndonos siempre a la verdad.

http://www.diasporaweb.es/96.html

     

 

 

Comentarios

@VERDELUZ

22/01/2014

Excelente informacion.....gracias saludos ;)  
@SUZIE_Q

22/01/2014



Gracias VERDELUZ, por tu comentario. Bs